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Luis Montes se fue expulsado el sábado y según el presidente del León, Jesús Martínez, Paul Delgadillo “le mentó la madre”. Mas el mismo mediocampista aceptó que al silbante le dijo: “¿por qué no te vas a festejar con ellos?”, luego de que marcó el polémico penalti con el que América derrotó a La Fiera.
Esas quejas públicas del equipo esmeralda representan una “cobardía”, a juicio de Arturo Brizio.
“El jugador se ha vuelto cobarde. El señor Montes dice: ‘Nunca lo insulté, pero que se fuera a festejar con ellos’. ¿Qué esperaba? ¿que se quedara callado [el árbitro]? Es falta de profesionalismo y de hombría, no tiene por qué decirle al árbitro que se fuera a festejar con ellos y que el silbante se quedara sin hacer algo. Para mí el tema es que falta hombría y profesionalismo”, lamenta el ex nazareno dos veces mundialista.
Para su hermano, Eduardo, una relación perfecta entre impartidores de justicia y futbolistas sería que cada quien actuara con ética, “pero es algo que no va a suceder.
Razones para vaticinar que los conflictos entre quienes buscan los goles y los que pitan las faltas seguirán, le sobran a Lalo.
“Lo ideal sería que hubiera ética dentro del terreno de juego, en donde cada uno mostrara su educación y se respetase, porque muchos de los jugadores vienen del subsuelo y no tienen educación. Los árbitros, no solamente ellos, pero cualquier persona que ostente el poder algún día abusa de él”, describe.
Además, Brizio indica que “el jugador siempre va a querer ganar a toda costa. Incluso, engañando o recurriendo a situaciones ilícitas. Siempre va a estar tratando de llevar agua a su molino y tratar de ofender al árbitro hasta donde éste se lo permita”.