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Los defensas del América ven con desesperación cómo más de la mitad del equipo se va alegremente al frente, al ataque, en busca de goles y a la hora de defender, no hay la suficiente solidaridad para ayudar.
Y caen los goles en contra.
Por eso Pablo Aguilar se armó de valor. El defensa paraguayo de las Águilas tomó el toro por los cuernos y confrontó al director técnico Gustavo Matosas, para decir el sentir de la zaga: “Nos sentimos desprotegidos en la defensa”, le confesó, para al mismo tiempo pedir más conciencia a la hora de no tener el balón, aunque aceptó que el América de hoy, ya no es el del pasado, el de Antonio Mohamed...
Es el de Matosas.
Con apenas dos juegos en el torneo el América vive los dos extremos: es halagado por su juego marcadamente ofensivo, siempre en busca de la portería rival, pero también criticado por los enormes espacios que se dejan en la retaguardia.
Por eso Aguilar alzó la voz: “Me acerqué al profe para decirle que nos sentimos desprotegidos en defensa. Cuando el equipo se va al ataque se dejan muchos espacios”.
No es que se queje amargamente del sistema impuesto por el uruguayo, “lo que pasa es que tenemos muchos jugadores de características ofensivas, y eso nos complica a la hora de defender”, explicó.
—¿Cómo tomó Matosas la petición?
—Muy bien, abierto, es un tipo que sabe escuchar, entender y tomar en cuenta los puntos de vista del jugador y eso nos deja tranquilos.
América inició el torneo con una victoria de 3-2 sobre León y la semana pasada cayó 1-0 ante Tijuana, y como en Coapa todo se magnifica... “hablan mucho de que si el sistema es correcto o no. No se equivoquen, estamos a gusto, sólo hace falta acoplarnos”, aseguró.
Mas en lo que las piezas toman su lugar y saben para donde moverse, el paraguayo acepta que hay sufrimiento... “Nos duele recibir tantos goles, pero repito, la gente que vino es de tendencia ofensiva”.
Pero... ¿hay verdadero respaldo en el América?, según el zaguero, sí... “También hablamos entre el grupo, entre nosotros, nos dijimos las cosas de frente y quedamos de acuerdo que esto se va a arreglar con trabajo y más trabajo desde los entrenamientos”.
—¿Los rivales se aprovechan del “gen” ofensivo del América?
—Puede ser... lo vimos en el juego pasado ante Xolos, que sólo nos esperaba para salir en contragolpe, al error, pero eso ya se va a acabar, en este juego [ante Puebla] esos espacios ya no existirán. Lo trabajamos hoy [ayer], lo haremos mañana [hoy] y todo quedará listo”.
“Ganar como sea”
Moisés Muñoz fue menos dramático y más práctico. Al portero de las Águilas se le preguntó... ¿Cómo prefieres que gane el América? ¿Siendo ofensivo o cuidando el resultado? Y respondió sin pensar: “Como sea, pero que gane. No importa el cómo, me importa ganar”.
El cancerbero está consciente de que a este nuevo América se le notan algunas falencias, “pero hay que estar conscientes de que apenas llevamos tres partidos con Matosas, no tuvimos tiempo para trabajar a fondo, eso apenas se está haciendo. Estamos en un proceso, así pasó cuando se fue Miguel [Herrera] y llegó [Antonio] Mohamed. Además, no estamos mal como para preocuparnos”.
—¿Le piden paciencia a la afición?
—¿Por qué? La gente está contenta con lo que hemos mostrado. Si nos seguimos empapando en el trabajo, la mejoría va a llegar. Aquí no hay que pedir tiempo ni paciencia a nadie. Agencias