Los Zorros del Instituto Tecnológico de Querétaro han decidido que es el mejor momento para buscar regresar a una de las ligas de futbol americano más competitivas del país en la categoría Mayor, la liga Organización Nacional Estudiantil de Futbol Americano (ONEFA).
Bajo la coordinación de Jesús Elizárraga y el coach Francisco Mora, auxiliar clave del reconocido entrenador Héctor Ortiz por muchos años y que los dirigiera en su última temporada en la categoría mayor (2008), Zorros del ITQ considera que es un buen momento para regresar a la ONEFA, luego de contar con una buena camada de jugadores que ahora se encuentra disputando la liga Campeón Único del Centro (CUC), ligada a la Liga Municipal queretana (Limufaq).
Una competencia en la que ocupan el cuarto sitio del Grupo 2, con tres partidos ganados y un perdido, mismo récord que Gatos Salvajes UAQ y por debajo de los Leones de la Universidad Anáhuac Querétaro, quienes se ubican en primer lugar de grupo.
Actualmente Zorros lleva dos meses entrenando, pero al final de su torneo de la categoría Intermedia de la CUC-Limufaq se podría contar con una buena afluencia de nuevos talentos para el equipo, y aunque saben que no será fácil regresa a la ONEFA, confían en sus posibilidades y sobre todo, en abrir brecha para un crecimiento sostenido de este deporte en la entidad.
Lo más probable es que los Zorros regresen a su tradicional campo de “El Pocito”, que se erigiera en una de las más complicadas aduanas a los largo de la década de los 90 y donde se escribieran varias páginas gloriosas para el futbol americano y el deporte queretano.
Una de esas páginas se escribió el 19 de noviembre de 1988, hasta la fecha la página más brillante en la historia del futbol americano en Querétaro, cuando Zorros recibió a los ‘Jefes’ del club Redskins del Estado de México para el juego de campeonato de la Conferencia Mexicana de ONEFA. Fue un juego emocionante, de múltiples alternativas en la que los Zorros se llevaron el campeonato con pizarra final de 31-28.
Además, abrieron paso a las generaciones que alcanzaron las semifinales del siguiente nivel, la Conferencia Nacional, en 1990 y 1992.
Los Zorros del ITQ, desde entonces, ligaron su legado a la dirección del head coach Héctor Ortiz, quien en los años 70, fue querterback de los Búhos de Medicina-Biología del IPN, y quien desde 1982 hasta mediados de la década del 2000, mantuvo los colores queretanos en liga mayor, algo que no pudo continuar por falta de apoyo de la institución, que significó el retiro del equipo queretano de la máxima categoría.