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Hasta que no me vean con la copa: “Piojo”

Hasta que no me vean con la copa: “Piojo”
21/05/2013 |01:37
Redacción Querétaro
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En la cúspide de su trayectoria como director técnico, Miguel Herrera aún clama justicia. “Yo sigo insistiendo y creo que hasta que nos vean con la copa van a creer lo que realmente ha sido este año y medio”, descubre El Piojo, en espera de que la historia le conceda el crédito que amerita el vuelo emprendido por sus Águilas.

El llamado Piojo saborea tener al América, por primera vez desde su arribo al Nido de Coapa, en una final a celebrarse en el Estadio Azteca. Lo hará frente a uno de sus oponentes más odiados, el Cruz Azul, con el que sostendrá su tercera final histórica, hecho que le da un condimento especial al desenlace del Clausura 2013.

“Somos conscientes de lo que queremos. Sabemos que van a ser dos partidos vibrantes, pero el equipo está perfecto”, desafía Herrera, quien sólo tiene un lastimado, Paul Aguilar, descartado para el jueves, luego de sufrir, ante Rayados, una distensión en el muslo derecho.

“Es un clásico capitalino, con dos equipos llamados grandes, el momento que viven, el tiempo que suman sin títulos, todo eso lo hace diferente”, valora el estratega.

Sin embargo, no se deja espantar por el poderío goleador de La Máquina, pese al gran cierre de torneo y a la última goliza, sobre el Santos Laguna, en semifinales. “Si analizamos cómo pasamos a la final, ellos sufrieron más que nosotros. En Morelia estuvieron a punto de quedar fuera”, evalúa convencido.

Tampoco se considera favorito. “Es una final pareja, los dos equipos están jugando bien, lo único que digo es que todo mundo habla de que Cruz Azul espanta y le costó más trabajo pasar a la ronda semifinal. Después fueron muy superiores a Santos, pero los dos hicimos una buena Liguilla para estar en donde nos encontramos”, aboga el entrenador.

La tarea será “tener la pelota” y no permitir que la media cancha celeste desarrolle su juego.

Se trata de cobrarse la eliminación en semifinales, hecho que fue “doloroso”, según acepta Miguel, quien tampoco se complace por haber goleado 3-0 a los celestes en la temporada regular. “El mejor día será cuando seamos campeones”, sueña.