Los Mundiales tienen siempre un espíritu, un ambiente especial. Concentran en un puñado de ciudades a lo mejor de lo mejor del futbol internacional y son polos por lo tanto de un sin fin de noticias e historias buenas, malas y regulares.
La mística de la Copa se entiende cuando dos países alejados y que no parecieran tener mucho en común como Colombia y Japón se enfrenten en Rusia y las repercusiones se difunden en todo el mundo como ondas expansivas. El mundo es un balón.
Lo bueno
Aficionados japoneses, justamente, al igual que senegaleses maravillan al mundo luego de que usuarios de redes sociales los captaron haciendo algo que no estaba en el guión: recogiendo la basura de las gradas luego de un partido de futbol.
Lo malo
La Federación Internacional de Futbol Asociación, la FIFA multó con poco más de 200 mil pesos a la federación mexicana por grito considerado homófobo cuando el portero rival despeja el balón. Ello viene luego de amonestaciones y peticiones formales de que la afición no lo haga.
Lo feo
México derrota a Alemania campeón del mundo, un gol por cero. Los festejos son de todo tipo, van desde falsos sismos reportados en la Ciudad de México hasta youtbers que simulan una violación a la bandera rival y aficionados en Tijuana prendiendo fuego a la bandera teutona.