HOCKENHEIM.— El piloto tapatío Sergio Pérez cerró décimo el Gran Premio de Alemania, con lo que sumó un punto más a su cuenta personal, en una carrera que se le complicó.
“La pista estuvo muy diferente a lo esperábamos. Nos llovió, se limpió la pista y la temperatura fue 20 grados menos que el viernes y sábado, que eran nuestras referencias, y hoy [ayer] nos cambió totalmente la pista, cuando degradábamos tanto de atrás y pusimos el coche para cuidar los neumáticos traseros, pero resultó ser que degradábamos muchísimo de adelante y eso fue lo que me perjudicó toda la carrera”, apuntó Pérez.
El piloto de Force India largó desde décimo y tras la primera vuelta ganó dos puestos. Simultáneamente, se registró el primer choque de la jornada entre el danés Kevin Magnussen (McLaren) y el brasileño Felipe Massa (Williams).
Checo Pérez se colocó en la séptima posición y para la vuelta 14 se colocó sexto, con un sobrepaso previo, en la vuelta nueve, sobre el ruso Daniil Kvyat (T. Rosso).
En el giro 15, Pérez realizó su primera detención en boxes, parada que fue desastrosa en sus aspiraciones, pues entró al pit en la sexta posición y se reincorporó a la pista en el puesto 16.
Pero el mexicano nunca bajaría la guardia y con cuatro detenciones totales y un auto muy complicado, sufriendo mucho con la degradación delantera, cerró en décimo puesto.
Por su parte, el otro piloto mexicano Esteban Gutiérrez (Sauber) concluyó en la décimo cuarta posición.
“El trabajo en la competencia me deja tranquilo, pues tuvimos muchos cambios de estrategia”, apuntó el piloto regiomontano.