Atlanta.— Porque ya son varias y no se puede aguantar más, Miguel Herrera elevó una abierta queja contra la Concacaf y la organización de la Copa de Oro, por el trato tan desigual recibido en el torneo.
La gota que derramó el vaso fue el retraso de más de tres horas que sufrió el Tricolor para salir de Nueva York y la mala actitud de algunos oficiales de la Concacaf.
“Me sorprende que a México, que es la selección que mete, que es la atractiva, que llena los estadios, se le trate de esta forma, diferente a los demás equipos”, dijo el técnico a su llegada al hotel de concentración. “Este retraso te cambia mucho los planes, eso molesta”.
Herrera comenzó a ennumerar el maltrato al equipo tricolor. “Nos cuestan muchas cosas. México ha pagado su equipo, ha pagado los envíos por tierra, ahí es cuando dices: ‘Espérame’... Nosotros hacemos también nuestra labor. Ellos dicen que traemos mucho, pero somos los que metemos más gente a los estadios, ya ni Estados Unidos, en su juego de cuartos de final [contra Cuba] un estadio a un 50% ó 60% de su capacidad y con nosotros siempre hay un estadio lleno, y no hablo con soberbia, porque te consideres estar mejor que los rivales, pero es una realidad que tú eres el de mejor taquilla y le puedes poner más consideración a este equipo”.
Para viajar a Atlanta, el equipo mexicano tuvo que soportar que personal administrativo de Concacaf sobrepoblara los asientos, lo que hizo que el vuelo se atrasara. “Debe haber más comodidad para los jugadores que son los protagonistas del espectáculo; nosotros, el cuerpo técnico, utileros y masajistas podemos ir apretados, pero los jugadores no, tienen que ir cómodos por el desgaste que tuvimos y no hablo sólo de nosotros, Panamá, que viajó con nosotros, también jugó tiempos extra y se fue a penaltis [contra Trinidad y Tobago]; es un desgaste sobrehumano, se debería considerar que se debe viajar más cómodo”.
Para aligerar el vuelo, se obligó al equipo mexicano a sólo empacar lo necesario para entrenar este día; el resto de su utilería viajó vía terrestre a esta ciudad. “Fue un relajo. Que suben a dos equipos, que suben tanta gente de Concacaf, no sé para qué, estamos todos apretados, ya no caben las maletas, ya no cabe el equipaje, México ha estado enviando maletas por carretera. En fin...”.