Luego de no subir al podio en el Campeonato Mundial de Barcelona, Laura Sánchez levanta la cara y se traza nuevos objetivos para el resto del ciclo.
Aunque le hubiera gustado conquistar su segunda medalla mundialista, luego del bronce conseguido hace 10 años con Paola Espinosa, Laura rescató el crecimiento de la modalidad sincronizada y refrendó su meta de buscar un segundo metal olímpico. “Hace tiempo que México no tenía una buena representación en la modalidad de trampolín de tres metros sincronizados. En Barcelona nos ubicamos en el cuarto sitio y creo que eso demuestra que lo estamos haciendo bien. El ciclo apenas inicia y queda trabajar duro para alcanzar las metas deseadas”, dijo la clavadista.
Laura explicó que, en la modalidad individual no logró el resultado deseado al competir lesionada. Sin embargo, la pupila de Francisco Rueda se encuentra ya en recuperación.
“Me hice un estudio para revisar mi espalda, tuve algunos días de vacaciones que utilicé para mi rehabilitación y terapias. Espero pronto sentirme al cien”, explicó Sánchez, quien recién regresó a los entrenamientos.
A poco más de un año de su bronce olímpico, Laura destacó el crecimiento de las nuevas generaciones.
“Es bueno que tengamos tantos niños interesados en los clavados. Es algo que me da mucho gusto, porque quiere decir que en los próximos años, en los Juegos Olímpicos y Campeonatos Mundiales habrá sorpresas”.
Aunque comienza ya su cuarto ciclo olímpico, Laura no piensa aún en el retiro. Es más, se siente más fuerte que nunca para buscar una medalla en Río de Janeiro 2016.
“Cada ciclo ha sido diferente. En Atenas estuve feliz con tan sólo pararme frente a la alberca. En Beijing me concentré en la prueba individual, aunque no logré medalla. Para Londres se consiguió el objetivo de una medalla y para los próximos Juegos el reto será diferente, porque buscaré llegar fuerte en ambas modalidades”, detalló.
