Volvió 16 meses después “para morir en la cancha”.
El gran capitán de la Selección Nacional Mexicana, Rafael Márquez Álvarez, regresó a la Selección Nacional.
Y a sus 34 años, el nacido en Zamora, Michoacán se siente como un novato, como un novato que pone todo lo que le queda de nivel, al servicio del necesitado Tri.
“Me siento como un chamaco, en serio desde que fiché con el Barcelona, no me sentía así”, dice el defensa central, ahora enfundado en la camiseta de los Esmeraldas de León.
“Hace bastante tiempo que físicamente no estaba tan bien. La preparación física que he realizado en León me ha servido mucho para retomar un buen nivel y con esta convocatoria estoy más que motivado”, dijo Márquez Álvarez, quien tiene en su haber tres mundiales.
Rafa regresó y se dice listo para el rescate.
“Lo que ha pasado es una fuerte llamada de atención para la Selección. Es verdad, no se han hecho las cosas bien en el último año, pero eso hay que dejarlo en el pasado, hoy Víctor Manuel Vucetich está a cargo, es momento de apoyarlo; por lo menos yo, y sé que mis compañeros también, vamos con la intención de hacer todo lo posible por sacar esto adelante”, comentó el ex central del Mónaco de Francia y del Barcelona de España.
—¿En estos momentos, cómo hay que ir al Tri?
“Con mucho orgullo, con mucha motivación. Muchos quisieran esta oportunidad, yo la quería y ahora hay que dar todo, morir en la cancha para dar resultados”, recalcó.
Desde que salió del Barcelona, en 2010, la carrera de Márquez había ido en declive. En el Red Bull de Nueva York, en la MLS, simplemente no despegó, y no pudo ser regular.
Pero en León, ha sido diferente. “Al principio me costó, estaba bajo de forma, no estaba en ritmo, sólo era cuestiíon de trabajar, de concentrarme en el día a día y las cosas iban a mejorar”.
Y mejoraron.
Hoy, Rafa Márquez, el tres veces mundialista, el gran capitán, ha vuelto a la Selección, y vuelve, después de catorce meses, de muchas frustraciones, “a morir en la cancha”, porque sólo así sabe hacerlo.
