Singapur.— El alemán Sebastian Vettel ganó un emocionante Gran Premio de Fórmula Uno de Singapur y aprovechó el abandono del británico Lewis Hamilton para apretar la clasificación del campeonato del mundo.
En una lección de conducción, Vettel logró a bordo del Ferrari su tercera victoria de la temporada en la accidentada carrera nocturna de Marina Bay y redujo a 49 puntos su distancia con Hamilton, líder de la general y que ayer no pudo completar la prueba por problemas en su Mercedes.
El australiano Daniel Ricciardo, de Red Bull, fue segundo, mientras que el finlandés Kimi Raikkonen, compañero de Vettel, terminó tercero. El alemán Nico Rosberg, segundo del campeonato, acabó cuarto.
“Qué carrera, Forza Ferrari”, exclamó Vettel, dominador absoluto del Gran Premio tras conseguir el sábado la ‘pole position’ y mantenerse ayer líder desde la primera curva. Fue su cuarto triunfo en Singapur.
El cuatro veces campeón del mundo consiguió 25 valiosos puntos y ya tiene 203, mientras que Hamilton suma 252 y Rosberg, 211.
La de ayer fue la victoria número 42 de Vettel, que desempató así con las 41 del mito brasileño Ayrton Senna. Por delante en la lista ya sólo tiene al francés Alain Prost (51) y al alemán Michael Schumacher (91).
“Es irrisorio pensar en igualar los récords de Michael. Si aquí en Singapur hay 23 curvas, yo estoy en la uno y Michael en la 23. Pero el futuro es impredecible”, explicó Vettel.
El alemán aún tiene posibilidades matemáticas de alcanzar a Hamilton. La siguiente opción será dentro de siete días en Japón.
“Es posible si tenemos más fines de semana como este. Pero tenemos que pensar en nosotros. Quizás podamos convertir lo imposible en posible. Lo intentarrmos”, explicó tras una carrera muy apretada.
“Fue muy intenso. Tenía mucha presión detrás, porque Daniel hizo una carrera muy fuerte. Es un día increíble y ha sido un fin de semana grandioso para nosotros”, agregó.
Hamilton abandonó a mitad de carrera después de que su bólido, el infalible Mercedes, perdiera potencia por un problema técnico. En apenas unos giros cayó de la cuarta posición a la décimo cuarta y su equipo decidió que regresara al garaje para no dañar el motor.
“Era mejor retirarse y salvar el motor. Trabajaremos duro para saber qué pasó, pero no estoy preocupado por perder el motor”, dijo después el británico, que llegaba a Singapur como favorito.