“Hace falta agua, formen una fila”... “Esta camioneta trae palas, hagan una fila”...
Los gritos son de urgencia. Simples habitantes de la Ciudad de México se reunieron en la Plaza de Toros México para ayudar, dar agua, papel, comida.
Las camisetas de Cruz Azul son las que predominan. Un grupo de animación de los cementeros fue el que tuvo la iniciativa de comenzar la colecta, la cual fue absorbida por la agrupación que se reunió en la Plaza de Toros.
Pero lo de menos es quién traiga los víveres, la ropa, los pañales, las palas, el fin es donarlo; aunque en un momento ya es demasiado, ya es mucho.
Un policía toma la voz de mando: “Por favor, pídanle a la gente que ya no traiga más cosas aquí, que vaya a otros centros, otros albergues; también estamos completos de manos, vayan a tres cuadras, allá necesitan quién ayude en los derrumbes”.
La gente no se quiere retirar. Los autos siguen llegando, haciendo doble, hasta triple fila... Pero en esta ocasión no hay mentadas de madre por medio del claxon, todo el mundo entiende, todos comprenden que la necesidad de pocos es tan importante como la de muchos.
La ayuda llega, la gente no se cansa de ayudar. Alguien voltea al estadio Azul, y pregunta... ¿cuándo volverá el futbol? Nadie le responde... porque saben que en este momento, lo mejor es que la pelota deje de rodar.
