“La paz comienza con una sonrisa” es la frase de la Madre Teresa de Calcuta que se leyó en las playeras de los más de mil corredores en el centro queretano este domingo. Los alrededores del Jardín Zenea fueron de nueva cuenta el escenario para que la comunidad deportista de Querétaro, saliera a las calles para participar en la tercera edición de la Carrera por la Paz, que incluyó tres recorridos: 3, 5 y 10 kilómetros. “Es una buena forma de manifestar que queremos que la paz se respire en todo México”, fueron las palabras de Norma Suárez, joven corredora, que agregó “en mi caso, siempre me ha gustado correr y qué mejor que sea con una causa tan importante como esta”. Este evento deportivo también fue una buena oportunidad para que la familia conviviera. Una pareja le marcaban el paso a sus hijos pequeños, que iban tomados de la mano de cada uno de ellos, uno disfrazado del Capitán América y el otro de El Hombre Araña. Las palabras de aliento y las porras para ellos se dejaron escuchar en el tramo final de la carrera, por lo que ambos llegaron saltando de felicidad a la meta. Personas de todas las edades tomaron parte en la competencia, en la que no hubo ganadores como normalmente se acostumbra. Aquí todos ganaron por llevar el estandarte de la paz, por medio del deporte y la activación física. “La paz es respeto al prójimo, respeto a uno mismo y su entorno, respeto a la naturaleza, la paz es el resultado de una vida llena de principios y costumbres que no invade ni perjudica a otro ser”, comentó Alejandro González, al finalizar su recorrido de 5 kilómetros. “En estos momentos es importante levantar la mano y decir que no estamos de acuerdo con la situación del México actual, tal vez en Querétaro no tengamos las mismas condiciones como Monterrey, Michoacán o Ciudad Juárez, pero ¿por qué no externar que no nos gusta?, todos somos parte de un mismo país y por ello es bueno este tipo de eventos”, añadió el joven de 28 años. Los domingos en Querétaro se han convertido en días para correr. Las causas han sido diferentes, también han variado en cantidad de competidores, pero es un hecho que este estado cuenta con gente saludable, que disfruta el deporte, que se toma el tiempo para practicar entre semana, ya sea por la mañana o por la noche. “Corro para sentirme bien conmigo misma, amanezco de mejor humor, con energía para las actividades del día, esto rompe con la rutina diaria, es una forma de renovarme constantemente, de disfrutar el aire que respiro y que mejor que hoy sea con una causa tan importante y necesaria como la paz en general del país”, explicó la corredora Ángeles González, minutos después de cruzar la meta. Muchos corredores tomaron su tiempo de recorrido en su reloj de pulso, otros solamente disfrutaron y vivieron un domingo en paz, sonriendo, corriendo, compartiendo con familiares una carrera que hace eco en las conciencias. Esa es la verdadera meta.