Gennady Golovkin pasea por la Ciudad de México como un ciudadano ilustre.
“Nuestro campeón se siente muy mexicano”, lo presume Mauricio Sulaimán, presidente del Consejo Mundial de Boxeo (CMB).
El kazajo lleva en su hombro el cinturón de peso mediano del CMB y lo presta a los pacientes del Hospital Pediátrico de Moctezuma. Los pequeños están asombrados por la presencia de GGG.
Golovkin está tranquilo. Son sus vacaciones y no tiene alguna pelea agendada... hasta el momento.
Su visita a la capital del país no tiene nada que ver para promocionar un segundo enfrentamiento ante Saúl Álvarez, después del empate polémico en septiembre.
Sin embargo, el kazajo no guardas silencio y afirma estar listo en lo que el equipo del Canelo se pone de acuerdo en un calendario.
“Yo soy el campeón. Estoy preparado para la pelea. No me pregunten a mí la fecha, pregúntenle a Canelo o a Golden Boy Promotions”, dice GGG, muy tranquilo y sin alguna prisa para verse las caras con el tapatío.
Golovkin es feliz en México. El domingo estuvo en el Estadio Azteca para el juego de la NFL. Al ver el escenario, el kazajo no descarta al Coloso de Santa Úrsula como sede de “GGG vs Canelo II”.
“Lo mejor de este país es toda la afición que hay del boxeo... es más que eso. Los mexicanos respetan muchísimo el boxeo, por eso me encanta estar aquí”.
Abel Sánchez, entrenador del kazajo, comenta que no ha trabajado mucho con su pupilo, pero que espera ya un acuerdo para la pelea conta el tapatío.
