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Miguel Herrera los tuvo como dos de sus hijos predilectos en el América y en la Selección Nacional. Eran infaltables en las alineaciones titulares del Piojo.
Pero ni así, Raúl Jiménez y Paul Aguilar se sienten seguros de estar en la convocatoria definitiva del Tri para disputar el Mundial de Brasil 2014 en junio próximo.
“Hay que esperar porque faltan cuatro o cinco meses para la lista final y hasta que no estemos ahí, no podemos cantar victoria y hay mucha competencia”, considera el delantero americanista.
Paul, el lateral derecho de las Águilas, siente que todavía tiene que pelear para “llenarle el ojo” a Herrera: “Para mí es una motivación poder estar en Selección, tratar de ganarme un lugar allá, son decisiones de cada técnico, uno trabaja para siempre estar allá y el premio es asistir a un Mundial”.
Pese a sus dudas por si serán parte del Tricolor en la Copa del Mundo de este año, ambos futbolistas emplumados lucen de buen humor. Ríen, hacen bromas con los reporteros presentes en Copa y se les nota relajados.
A Aguilar se le pone un buscapié: “Ya fuiste campeón, ¿qué te motiva más: volver a coronarte o ir a un Mundial”, le pregunta un representante de los medios.
El zaguero chifla, mientras hace una señal con las manos que indica que los dos objetivos son sus prioridades para este año, porque “las individualidades deben estar al servicio del equipo para que sea campeón y eso es lo que te ayuda para llevarte a Selección”.
A Raúl Jiménez se le cuestiona si está para pelear un lugar en el ataque del Tri con Carlos Vela, Javier Hernández y Oribe Peralta. El joven atacante no se engancha. Se limita a decir que “hay cinco delanteros” en la lucha por un sitio en el equipo del Piojo. No dice más, prefiere hablar en la cancha.