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El futbol mexicano se estremeció cuando el viernes, América saltó a la cancha de Tijuana con ocho jugadores no nacidos en México en su alineación.
¿Una exageración?
A decir de Decio de María, presidente de la Liga, no es así... “Está escrito en el reglamento, así fue decidido varios torneos atrás, con plena conciencia de reconocer que todo aquel individuo a quien el gobierno le da un pasaporte mexicano tiene y debe tener los mismos derechos que todos los mexicanos. Lo que es legal no me preocupa y si eso llega a suceder, es decisión totalmente individual del equipo que presente una alineación así”.
Las Águilas siguieron al pie de la letra la ley, de entrada alinearon a tres jugadores naturalizados: Pablo Aguilar, Darwin Quintero y Rubens Sambueza y cinco extranjeros: Paolo Goltz, Miguel Samudio, Cristian Pellerano, Michael Arroyo y Darío Benedetto. Además le dieron entrada a Osvaldito Martínez, otro naturalizado, en lugar del ecuatoriano Arroyo.
Por eso, América le ganó al Real Madrid, al Barcelona y al Atlético. Superó a los extranjeros que utilizaron de entrada los tres grandes del futbol español. Los merengues y los culés iniciaron con siete; los colchoneros lo hicieron con cinco.
España pertenece a la Comunidad Económica Europea y todo jugador proveniente de estas naciones, no cuenta como extranjero.
En España sólo se permite estar en el campo a tres foráneos, a quienes se les llama extracomunitarios.
¿Esto es el principio del fin para el desarrollo del futbol mexicano?
Enrique Meza, técnico campeón en Liga y ex técnico nacional, espera que no... “Son muchos los no nacidos en México que ya están en la cancha, pero las reglas están así escritas. Supongo que los que deciden quieren una Liga competitiva... No puedo pensar mal”.
Ojalá que a la larga, “esto no entorpezca el crecimiento de los jóvenes, y que los extranjeros que vienen, en verdad aporten”.
Cuauhtémoc Blanco, ídolo del América y la Selección Mexicana, es directo en su opinión. “Me da tristeza lo que está ocurriendo. La realidad es que cada vez más los jóvenes tienen menos posibilidades de jugar y los federativos, los dueños, hacen lo que sea, menos darle oportunidad a los chavos”.
El veterano espera que los clubes, en lugar de buscar fuera de México y se contrate a cualquier futbolista sin calidad, “volteen la vista a los llanos, a los campos de tierra, ahí es donde salen los buenos futbolistas”.
Gabriel Caballero, argentino de nacimiento, mexicano por naturalización, opina que esta situación “no le va a afectar a la Selección. Si se dan cuenta en el pasado Mundial, Miguel Herrera no llevó a ningún futbolista no nacido en México, y en menores hay cada vez mejores resultados. Además, los que se naturalizan son casi siempre los veteranos y esos no tienen cabida en la Selección. Creo que la labor de un buen extranjero se queda en México, a arropar y ayudar a crecer a los jóvenes”.