Acapulco.— El español David Ferrer busca consagrarse como el máximo ganador en la historia del Abierto Mexicano de tenis, que arranca hoy en esta ciudad.
Ferrer está a un solo campeonato de rebasar al austriaco Thomas Muster, con el que se encuentra empatado con cuatro coronas en una marca que parecía nunca iba a estar amenazada. Además, el español se presenta en calidad de campeón defensor para esta versión de 2016, que se celebrará hasta el sábado 27 de febrero en las instalaciones del Princess de Acapulco.
Muster consiguió el tetracampeonato tras hilvanar triunfos en las primeras cuatro versiones del entonces certamen de arcilla y que se celebraba en la Ciudad de México, de 1993 a 1996.
En contraste, Ferrer lo ha ganado en diversos momentos.
La raqueta alicantina levantó sus primeros tres guajes de plata de 2010 a 2012, cuando el certamen de Acapulco se realizaba sobre arcilla. Pero, una vez que el Abierto Mexicano optó por la superficie dura, el español ya la tuvo más difícil y fue hasta la versión pasada que volvió a conquistar el torneo a costa del japonés Kei Nishikori por 6-3 y 7-5.
En el camino para convertirse en el vencedor de todos los tiempos del torneo mexicano aparecen varios obstáculos.
La primera es su propio juego mostrado en este año. La actual sexta raqueta de la ATP suma cuatro certámenes en la presente temporada en donde no ha llegado a la final. Después vienen los rivales que lo acompañan entre los máximos sembrados de esta versión.
Nishikori se vuelve a presentar dispuesto a pasar más allá de ser finalista y el camino parece allanado por las ausencias del canadiense Milos Raonic y del sudafricano Kevin Anderson, quienes se perfilaban como contendientes y quedaron fuera por lesiones.
De los probables candidatos está el croata Mario Cilic y una de las revelaciones de la actual campaña: Dominic Thiem.
El austriaco de 22 años se lució en el torneo de Buenos Aires en donde alcanzó el quinto título de su carrera tras dejar en semifinales al español Rafael Nada y superar en la final a otro español de gran categoría como lo es Nicolás Almagro. Su punto flaco es que se trata de un arcillista en busca de tomar ritmo para los venideros Masters estadounidenses de cemento.
En el torneo de la WTA, la bielorrusa Victoria Azarenka se presenta por primera ocasión en el puerto guerrerense, con el atractivo a los asistentes de poder observar a una raqueta que ya fue número uno del mundo en el 2012 y que está en pleno camino para regresar a los primeros puesto del ránking femenil.
Ubicada en el peldaño 15 de la clasificación, ‘Vika’ llega con la confianza de haber ganado en Brisbane y de unos cuartos de final en el Abierto de Australia.
Con 18 torneos del tour en su palmarés y dos medallas olímpicas en la justa de Londres 2012, con un oro en mixtos, buscará ganarse a la afición mexicana en cada salida que tenga a la cancha principal.
El Abierto contará también con el retorno de la eslovaca Dominika Cibulkova, quien fue campeona hace un par de años.
Otras jugadoras a destacar son las estadounidenses Madison Keys y Sloane Stephens, quienes forman parte de una nueva camada del tenis de su país.
