Pablo Hermoso de Mendoza conquistó el cuarto rabo en su historial en la Plaza México, durante la última corrida de la Temporada Grande que se celebró ayer ante una muy buena entrada de 25 mil aficionados. El español, realizó una extraordinaria faena a su segundo toro de la ganadería de Los Encinos, un ejemplar de gran bravura que mereció el honor del arrastre lento. La concesión del rabo resultó un tanto exagerada y un sector del público protestó su otorgamiento.
Enrique Ponce terminó lidiando tres toros, debido a que Octavio García ‘El Payo’, enfermó de gastroenteritis y no pudo culminar su actuación. Después de dos faenas donde brillaron su inteligencia y sus recursos, Ponce, finalmente le cortó una oreja al octavo de la kilométrica función de la ganadería de Teófilo Gómez. En este trasteo lució la clase y el sentido estético del maestro valenciano. Fue el toro número 100 de Ponce en su trayectoria de 24 años en ruedos mexicanos.
Fermín Rivera confeccionó una faena técnica y templada ante su primer enemigo para cortar una merecida oreja y mas tarde se estrelló con un toro incómodo que regateaba las embestidas. Fermín apostó por el triunfo, tanto así que dedicó su labor al empresario Carlos Slim, que ocupaba una barrera de sombra.
Pundonoroso y valiente fue el desempeño de ‘El Payo’, quien volvió el estómago en repetidas ocasiones durante la faena al único toro que lidió, un astado exigente y codicioso de Téofilo Gómez. Después de darle muerte pasó a la enfermería desde donde fue trasladado a un hospital.
Destacaron el tercer toro de Teófilo Gómez y el quinto, de la ganadería de Los Encinos.