Acapulco.— Que el Abierto Mexicano de tenis permanezca en Acapulco en los próximos años no es algo que la empresa del torneo pueda asegurar. Es más, el dueño de Grupo Pegaso, Alejandro Burillo, admite que el certamen vive una “incertidumbre” de lo que será de ellos una vez que se realice su versión de 2017.
“Estamos con mucha incertidumbre en esta sede. Tenemos asegurado dos años más el presentarnos acá y después no sabemos lo que va a suceder. Nuestro interés es traer más deporte al estado pero no estamos seguros de qué va a pasar. Tenemos dos años de compromiso con el gobernador [de Guerrero, Héctor Astudillo] y después vamos a ver qué es lo que vamos a hacer”, expresa Burillo.
El Abierto Mexicano suma 17 años en Acapulco. No obstante, los apoyos locales no parecen ser los mismos y hasta analizan opciones que contemplan el mover la sede del certamen.
“No sabemos lo que va a pasar pasando dos años. A finales del año o a comienzos del otro torneo sabremos más nuestras opciones. Tenemos varias alternativas y estamos estudiando todas. En este panorama, podría ser la de estar en otra sede. Esta solución sería la más drástica pero la tenemos contemplada”, admite Burillo.
Otro frente que empieza a inquietar a los organizadores es el tema del dólar y su aumento con respecto al peso.