GINEBRA.— ¿Qué es lo que le espera a México en la Copa Confederaciones? Le espera el futbol a su máxima expresión.
Brasil e Italia dieron muestras de cómo se debe jugar bien al futbol, dentro de estilos que por historia chocan, pero que ahora se complementaron para un vibrante empate a dos goles, en partido de preparación celebrado en Ginebra.
La eterna pregunta es: ¿Qué es jugar bien al futbol?
La respuesta la dieron las grandes potencias vestidas que juntas suman nueve mundiales ganados: —cinco Brasil y cuatro Italia—.
Brasil dio un primer tiempo de antología, al aprovechar todos los espacios del terreno de juego. Siendo pausados e inteligentes en zona defensiva y explotando la velocidad y magia en la zona de ataque.
Italia fue Italia. La Italia del catenaccio aderezada con toques de ingenio puestos por Andrea Pirlo y Montolivo, más la potencia del siempre iracundo Mario Balotelli.
Los titanes chocaron, sacaron chispas que maravillaron al universo futbolero y coronaron, de parte de Brasil, la faena que dieron en el último tercio del terreno de juego.
Nadie mejor para defender que los italianos, aunque fueron ellos quienes recibieron el primer gol de los amazónicos, cuando después de un mal rechace, Fred impactó de volea para dejar sin posibilidades a Gianluigi Buffon (32’).
Los dioses del estadio estaban contra Italia. Quizá, por costumbre, sólo volteaban a ver lo hecho por los sudamericanos, dejando de lado el gran esfuerzo europeo.
Y apareció Neymar. El astro condujo el esférico para servir a Oscar, quien dentro del área disparó de derecha, suave y raso para superar el lance de Buffon (42’).
Los Azurri estaban en la lona y de la lona parecía que no iban a poder levantarse.
El juego nada tenía de amistoso. Italia herida en su orgullo salió para el segundo tiempo a demostrar que no por ser Brasil, el enhcuentro estaba perdido.
El músculo apareció y el buen futbol emergió. Primera misión: meter al rival en su cancha; segunda, quitarles el balón; tercera, hacer daño.
De Rossi, gladiador eterno, logró meter la pierna y desviar la pelota lejos del alcance de Julio César, en jugada de tiro de esquina (54’).
Y así como Neymar hizo su aparición fantasma, también lo hizo Balotelli. El moreno delantero aprovechó una mala salida brasileña, se fue contra el área de Julio César para sacar potente tiro que superó el lance del guardameta (57’).
El propio delantero del Milán pudo darle la vuelta al marcador en un mano a mano en el que, tras un soberbio control del balón, estrelló el balón contra el cuerpo del cancerbero.
México enfrentará a Italia el 16 de junio en Río de Janeiro y el 19 a Brasil en Fortaleza. ¿Qué es lo que le espera al Tri? La respuesta a la pregunta, simplemente es ¿qué es jugar bien al futbol? Y lo que ofrecieron Brasil e Italia fue eso, buen futbol.
