El 13 de junio se conocerá la sede de la Copa del Mundo 2026. México forma parte de la candidatura entre Estados Unidos y Canadá; su competencia: Marruecos.
Iñigo Riestra, el delegado de la petición por nuestro país, confirmó que los países de la Concacaf tienen más ventaja sobre la nación africana.
“No hablaré mal de la postura de Marruecos”, explicó el representante durante el Sports Innovation Summit (SiS). “Creemos que nuestra postura es la más conveniente para lo que solicita la FIFA”.
En ocho años, el Mundial será distinto y de mayor expansión. Ya no serán 32 selecciones que peleen directamente por el trofeo, a partir de esa edición, serán 48.
“Ya no está de moda gastar el dinero publico para organizar una Copa del Mundo”, remató Riestra. “Nosotros ya tenemos la infraestructura necesaria. Con el nuevo formato, será muy difícil que un país pueda solo”.
México, Estados Unidos y Canadá enviaron su candidatura a la FIFA, con explicaciones de que son 23 ciudades sede –entre ellas la capital de nuestro país, Monterrey y Guadalajara– , con estadios ya construidos y con suficientes asientos para cada partido.
Mientras que Marruecos argumenta a su favor la corta distancia entre las ciudades para una mayor velocidad en la logística, no solicitar algún tipo de Visa a 70 países y que sus estadios estarían construidos con la intención de reducir su tamaño al término del certamen para que no queden abandonados, como en Sudáfrica o Brasil.
Es la quinta ocasión que Marruecos solicita ser sede de un campeonato mundial (1994, 1998, 2006 y 2010). Su plan de inversión es de 15 mil 500 millones de dólares.
Para las naciones de Norteamérica, se tiene como especulación que la Copa del Mundo ocasione derramas económicas de 190 y 600 millones de dólares, variable entre las ciudades. México nada más tendría una decena de partidos, de los 80 que se disputarán.
“¿A quién no le gustaría ver un juego en el Estadio Azteca? Aunque sea uno” agregó Riestra. “Nuestro país compite contra las mejores ciudades del mundo. Chicago, por ejemplo, quedó fuera”.
Para el representante de la candidatura negó que las políticas del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, serán problema en caso de que sí se obtengan los votos necesarios el próximo 13 de junio.
“Logramos quitarnos las camisetas que nos separan en el campo para buscar el mismo objetivo”.