SALVADOR DE BAHÍA, Brasil.— Brasil se enfrenta hoy a Italia en busca de un empate o un triunfo que tendrá seguramente un premio extra: evitar a la temida España en las semifinales de la Copa Confederaciones.

Ambos países están ya clasificados y se juegan la primera plaza, con la ventaja de que el empate favorece al Scratch. El segundo del Grupo A se medirá con el líder del B, seguramente España, campeona del mundo y de Europa y que necesita un empate ante Nigeria el domingo para confirmarlo.

Los problemas de Italia, que pierde por lesión a Andrea Pirlo y a Daniele de Rossi por sanción, provocarán cambios en el once del técnico Cesare Prandelli, que buscará la victoria con un equipo diferente al que venció a México y a Japón.

Podría entrar en ataque Sebastian Giovinco, autor del tanto del triunfo ante Japón en el minuto 86, e innovar un centro del campo con Riccardo Montolivo, Claudio Marchisio, Alberto Aquilani y Antonio Candreva.

“No sé qué partido podremos hacer contra Brasil. El objetivo es recuperar las fuerzas”, dijo Prandelli, preocupado por el nivel físico de sus futbolistas y que quizás apueste por pensar en las semifinales, aunque sean contra España.

También dará un respiro a los suyos su homólogo, Luiz Felipe Scolari: “Podemos cambiar uno, dos o tres jugadores pensando en la semifinal”, confirmó el jueves Carlos Alberto Parreira, coordinador técnico de la canarinha.

Brasil tiene de inicio la baja de Paulinho por un problema en el tobillo y la duda del zaguero David Luiz, con una fractura de nariz por un choque accidental en el partido del miércoles ante México.

Quienes parecen fijos son Neymar y Mario Balotelli, estrellas de los respectivos equipos y autores de dos goles cada uno en el torneo.

Scolari no cambiará radicalmente la cara de Brasil porque desea aprovechar cada oportunidad de ir aceitando el funcionamiento del equipo pensando en el Mundial.

Mientras, Italia desea probar, pese a las ausencias, si su juego de dominio de la pelota funciona también contra un equipo de la calidad técnica de Brasil y a la espera de un duelo con España, el único equipo que ha batido a la Azzurra de Prandelli en partido oficial.

“Italia cambió, tiene un concepto diferente, jugadores más técnicos, jóvenes y rápidos”, alabó Parreira.

El ex técnico, quien fuera campeón del mundo con Brasil tras vencer a Italia en penaltis en la final del Mundial de EU 1994, admitió que el duelo pierde interés por el hecho de que estén ambos ya clasificados, pero no deja de ser un “clásico entre un pentacampeón del mundo y un tetracampeón”.

“Ambos equipos van a jugar a ganar. Nosotros tenemos la ventaja del empate, pero buscaremos el triunfo. Ninguno quiere perder un partido como éste”, agregó.

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