MIAMI.— Dwyane Wade caminaba hacia el vestidor del Heat de Miami en la madrugada del viernes todavía con su uniforme y con su gorra de campeón, mientras que sus compañeros y familiares festejaban el título de la NBA.
El jugador se detuvo y dirigió unas palabras a las personas que celebraban:
“Nos estamos acostumbrando a esto”, dijo Wade al referirse a las fiestas al término de la temporada.
El Heat ha disputado cuatro Finales de la NBA desde 2006, han obtenido tres títulos en este lapso y los dos más recientes fueron de forma consecutiva.
El Juego 7 de la serie que determinó al campeón fue el segundo más visto en la historia de las finales desde que las transmite la cadena televisiva ABC (2003).
La victoria de Miami 95-88 fue vista por 26.3 millones de personas, por lo que el récord todavía lo mantiene el último partido de la Final entre los Lakers de Los Ángeles y los Celtics de Boston de 2010, con 28.2 millones.
La serie de este año promedió 17.7 millones de espectadores en cada uno de sus partidos, cinco por ciento más que el año pasado, cuando el Heat se enfrentó al Thunder de Oklahoma City.
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, felicitó ayer en la tarde al entrenador de Miami, Erik Spoelstra, al término del partido que definió al campeón de esta campaña.
La Casa Blanca comentó que Obama destacó la determinación del Heat, así como la temporada histórica que tuvo. El primer mandatario de Estados Unidos envió una felicitación especial a LeBron James, quien fue designado el Jugador Más Valioso de las Finales.
Finalmente, se adelantó que el Heat visitará la residencia oficial de Obama para saludarlo en persona.