Burdeos.— Una derrota contra Croacia (1-2), en la última jornada del Grupo D de la Eurocopa, dirigió a la selección española a la zona del cuadro más exigente en el torneo, con Italia ya a la vista en los octavos de final, el lunes en París, pero con Alemania, Francia o Inglaterra también por ese mismo camino.
España, imponente en las dos primeras jornadas, primero contra la República Checa (1-0) y después frente a Turquía (3-0), se complicó la vida. Ante Croacia y en un momento inoportuno. Marcó primero, por medio de Álvaro Morata —tercer gol en esta Eurocopa—, y fue doblegada después por Niko Kalinic, Ivan Perisic y el portero Subasic.
La Furia Roja especuló con la clasificación a octavos de final, acabó tirando por tierra la brillantez y fue batida a tres minutos del final por una selección balcánica sin su líder, Luka Modric.
El futbol dio una lección a la bicampeona de Europa. El reencuentro con la derrota en este torneo ocho años después —no perdía desde Portugal 2004—, no pudo dejar un sabor más amargo.
Turquía, con vida. La selección de Turquía venció a República Checa (2-0) y mantiene vivo el sueño de clasificar a los octavos de final.
Tras dos derrotas en el arranque del Grupo D, el conjunto otomano celebró en Lens su primera victoria del torneo y eliminó a su rival. Ahora deberá aguardar por la definición de hoy en los dos grupos para saber si logra clasificar a octavos.
Burak Yilmaz (10’) y Ozan Tufan (65’) anotaron los goles. Fue una victoria a pura contundencia para Turquía, que aprovechó al máximo sus posibilidades ante un conjunto checo que mereció mejor suerte.