Niza.— Familiares, amigos, colegas y fans de Jules Bianchi despidieron al fallecido piloto de Fórmula Uno en una emocionante ceremonia en la catedral Sainte-Réparate de Niza.
“La muerte de Jules es injusta hasta lo más profundo”, comentó el sacerdote que ofició la misa en la ciudad natal del piloto francés.
La homilía fue retransmitida a través de altavoces a los aficionados que se reunieron en la plaza ubicada frente a la iglesia.
En el interior, algunos de los colegas de Bianchi sobre los circuitos asistieron al acto.
El actual campeón del mundo, Lewis Hamilton; el alemán Nico Rosberg, y el francés Romain Grosjean, piloto de Lotus y amigo íntimo de Bianchi, estuvieron entre los presentes.
“Él siempre seguirá siendo un campeón en nuestros corazones”, afirmó el piloto de pruebas de Ferrari, Jean-Eric Vergne.
También estuvo presente el mexicano Esteban Gutiérrez, quien fuera coequipero del galo por dos años.
“Era tan natural, tan humilde. La F1 es una profesión complicada, puedes perder el contacto con la realidad. Él siempre supo cómo mantenerse humilde, ser agradable con todos, y eso hizo que fuera distinto a los demás”, comentó por su parte el manager de Jules, Nicolas Todt, hijo del presidente de la FIA, Jean Todt.
“Buen viaje, Jules. Cuando corremos, compites con nosotros. #JB17 #CiaoJules”, escribió el equipo Mercedes en su cuenta de Twitter.
Bianchi murió el viernes a los 25 años, después de nueve meses en coma, tras sufrir un grave accidente en el Gran Premio de Japón de 2014. Las graves heridas sufridas en la cabeza le provocaron la muerte, convirtiéndose en el primer piloto de la Fórmula Uno desde el brasileño Ayrton Senna en 1994 que falleció por ese tipo de lesiones.
La FIA anunció el lunes que retirará de la Fórmula Uno el número 17, en honor al francés.
La categoría reina del motor introdujo en la temporada 2014 una regla según la cual los pilotos elegían un dorsal —salvo el 1, reservado para el campeón— para el resto de su carrera. Bianchi escogió el 17.
Nacido en una familia de automovilistas, Bianchi compitió en 34 carreras en las temporadas de 2013 y 2014, y sumó los primeros puntos del equipo Manor al terminar noveno en el Gran Premio de Mónaco del año pasado.
La familia Bianchi ya perdió otro miembro en un accidente. En 1969, su tío abuelo Lucien falleció en un choque durante pruebas en la pista Le Mans, cuando chocó su Alfa Romeo contra un poste, un año después de ganar la famosa carrera de resistencia.
El abuelo de Bianchi, Mauro, también era piloto.
La Gran Carpa vuelve a los circuitos este fin de semana con el Gran Premio de Hungría, donde se esperan nuevos homenajes para el ex piloto del equipo Manor.
El director deportivo de McLaren, Eric Boullier, también presente en el funeral, aseguró que el viaje a Hungría se hará con “corazones encogidos” y servirá para que el deporte pueda “reunirse en silencio y respeto para decir adiós”.