GUADALAJARA.— La madurez llega con el tiempo. Marco Fabián lo ha comprendido. El futbolista de Cruz Azul ha renacido de entre sus cenizas. Errores del pasado pusieron en predicamentos su futuro, pero hoy ha vuelto a ser el jugador que quiere distinguirse dentro del campo.
Hace tres años fue expulsado de la Selección Mexicana que disputaría la Copa América, junto con otros de sus compañeros, tras hacerse público que metieron sexoservidoras al hotel de concentración, en Quito, Ecuador. Fabián fue suspendido seis meses del Tri y se perdió los Juegos Panamericanos.
Fue constantemente señalado por su agitada vida nocturna. La situación se volvió insostenible, al grado que debió salir de Chivas para encontrar en La Máquina, esa tranquilidad que tanta falta le hacía. Pero de esas equivocaciones ha aprendido. Tras recuperar su nivel, se ganó un lugar en Brasil 2014 y despertó el interés del Stuttgart de Alemania, aunque no se concretó la operación.
Luego de aquellos errores en su vida personal, Marco sentencia en una charla exclusiva con EL UNIVERSAL: “No me arrepiento de nada”.
—Hace unos meses, en Verde Valle, hablábamos de aquel incidente de Quito y me decías que te ibas a convertir en un ejemplo. ¿Qué sientes hoy al ver la forma en que te has levantado de eso para ir a una Copa del Mundo y recuperar tu mejor nivel con el Cruz Azul?
“Me siento de lo mejor, feliz y eso es lo importante, transmitir a todos que siempre hay que salir adelante de todo. Todo mundo tiene errores, todo mundo pasa por cosas muy fuertes, pero siempre hay que levantarse. Todos tienen un cambio y en lo personal, me ha hecho madurar más de lo que yo esperaba. Hoy, a mis 25 años, estoy muy contento con todo lo que he vivido. No me arrepiento de nada. Tengo muchas más metas por cumplir”.
—Un error como aquel sucede quizá por la juventud, porque parece “fácil” hacer algo así y no se miden las consecuencias…
“Los tiempos cambian. Hoy, sin duda soy otra persona, tengo otra mentalidad, la verdad que me ha ayudado, me he apoyado de muchas personas que me han cobijado de buena manera. Mi cambio ha sido de lo mejor, hoy la verdad que entiendo la vida de diferente manera, el futbol sé lo que significa para mí, sé también que la cancha te cobra en muchos sentidos y hay que estar bien siempre para poder salir adelante”.
—Uno de tus sueños es Europa. Hoy que ya sabes que no saldrás. ¿Te quedas con frustración, con decepción de no concretar eso que tanto anhelas?
“No, para nada. Me quedo con la motivación de que estén siempre viéndome de Europa. Eso para mí es una motivación y tiene que servir para impulsarme a seguir rompiendo la Liga, marcando diferencia dentro de la cancha y ayudando a mi equipo a salir adelante”.
—Está pendiente la opción de compra definitiva. Si el Cruz Azul no la hace efectiva, ¿volver a las Chivas es una posibilidad que considerarías o tu futuro está en otro lado?
“Ahorita no estoy pensando en mi futuro. Quiero vivir mi presente. Mi actualidad es Cruz Azul y vamos a esperar a diciembre a ver qué pasa”.
