El Necaxa tenía la intención de celebrar su aniversario 95 con triunfo, pero Chivas fue mejor y logró quitarse la racha de 11 encuentros sin ganar como local en la Liga MX, al llevarse los tres puntos tras ganar por la mínima diferencia, con anotación de Ángel Zaldívar. Los hidrocálidos sumaron 11 encuentros sin poder vencer a los tapatíos.
Arrancó el local con mucho ímpetu, buscando llegar por ambas bandas, ya que por el centro estaba muy congestionado, porque el Necaxa tenía mucha gente. Conforme avanzó el reloj, los Rayos pudieron bajarle las revoluciones a las Chivas, pero se plantaron con mucho respeto y salieron a buscar un contragolpe, con Víctor Dávila, solo en punta.
Por el centro estaba tapado el arribo de Chivas, así que intentaron de manera insistente por izquierda con Aris Hernández, pero no hubo éxito. Así que tuvieron que buscar alternativas y probaron por el costado derecho.
Josecarlos Van Rankin, en su primer arribo al ataque, logró enviar centro para Chelo Zaldívar a primer poste, Leobardo López aparentemente empujó al 14 rojiblanco para evitar que rematara a gol y se marcó el penalti, el cual anotó el nuevo ingeniero civil, Zaldívar, al 24’. Acción bastante dudosa, pero señalada.
Dos minutos antes de terminar el primer tiempo, López de nueva cuenta se equivocó, ya que abrazó a Jair Pereira cuando el rojiblanco intentó cambiarle el rumbo al disparo a gol que hizo la Chofis López en un cobro de tiro libre por la banda derecha. No se sancionó.
El Necaxa movió sus piezas, pero continuó con su misma idea de juego y arrancando el complemento tuvo la más cercana a gol: disparo de media distancia que Miguel Guacho Jiménez encontró a dos manos.
Chivas realizó cambio obligado por lesión de la Chofis López, para que ingresara Ángel Cuate Sepúlveda, quien tuvo una al 62’, cuando el Conejito Brizuela centró raso, pero el refuerzo para este torneo no logró conectar de lleno.
El Necaxa se abrió un poco, buscando marcar el tanto del empate, ya que si bien, Chivas estaba jugando mejor, no podía reflejarlo en el marcador. El campo tenía muchos espacios que no podía capitalizar ningún equipo; llegadas, pero sin claridad.
Los hidrocálidos tuvieron una opción de gol, por conducto de Dávila, quien entró a bayoneta calada al área, desparramando centrales, para luego sacar disparo que se fue apenas desviado del poste izquierdo de Jiménez.
Todavía el arquero rojiblanco apareció en otra jugada y atajó un disparo potente.
El Rebaño Sagrado hiló dos partidos ganados y mantuvo el cero en su arco, lo cual no es poca cosa por el tiempo que tenía sin gana.
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