El balón puede esperar. Los clubes capitalinos de futbol han cumplido su compromiso con la sociedad tras el sismo de 7.1 grados que sacudió a la Ciudad de México y otros estados como Morelos y Puebla.
Más de 200 muertos y cuantiosos daños materiales que dejaron a cientos de personas sin hogar. Por ello, América, Pumas y Cruz Azul extendieron su solidaridad.
A temprana hora, las Águilas reportaron en las instalaciones de Coapa. Pero antes de la práctica, un rezo grupal en memoria de las víctimas mortales. “Gracias a todos por estar pendientes de lo que es el equipo, que sigan donando en el estadio Azteca”, dijo el entrenador azulcrema Miguel Herrera, quien llevó artículos de primera necesidad al centro de acopio en el Coso de Santa Úrsula, en compañía de sus jugadores Paul Aguilar y Agustín Marchesín. Incluso, el Piojo recordó con un emotivo mensaje que uno de los fallecidos era un niño que jugaba en la escuela de futbol del América. “Un chico, de la escuelita, de ocho años. Nos duele, era de la institución, de corazón americanista. Nos estará cuidando, a sus papás resignación y a toda la gente que perdió a alguien”.
Mientras, en otro punto al sur de la ciudad, las oraciones hacia los afectados eran azul y oro.
Antes de retomar los entrenamientos, jugadores y cuerpo técnico de los Pumas realizaron un minuto de silencio en las instalaciones de La Cantera.
“Tomamos la decisión que haremos donaciones, cada peso que donemos los integrantes de este equipo, Club Universidad pondrá otro peso para donar”, dijo a la prensa Rodrigo Ares de Parga, presidente de los felinos, quien buscará un duelo amistoso para beneficiar a los afectados.
Por su parte, Gerardo Flores, defensa de Cruz Azul, llevó en su automóvil víveres para los damnificados de Jojutla, en Morelos, otra de las regiones afectadas por el terremoto del 19 de septiembre. “Ahora me ha tocado ir a Morelos, la situación está muy fuerte por allá, se necesita ayuda”, expresó el zaguero cementero.