En los recuerdos de Zizinho está fresco aquel 19 de septiembre de 1985, cuando jugaba en México y un terremoto destuyó la capital.
Por eso, al repetirse la tragedia, también un 19-S, pero de 2017, el brasileño no dudó en acudir al Estadio Azteca y donar víveres para los damnificados.
“Me tocó el sismo del 85 y ahora éste. México me ha dado todo y quiero que salga adelante, por eso vine a apoyar”, explicó el padre de Giovani y Jonathan dos Santos.
El brasileño reveló que sus hijos “quisieran estar aquí para ayudar a la gente, pero no pueden, porque tienen compromisos con sus clubes y están lejos.
“Yo estoy aquí por ellos, por mi familia y por México”, aclaró.
Ha habido momentos en que Gio y Jona fueron criticados por la prensa y afición, por el desempeño que han tenido a nivel profesional y personal.
Zizinho le restó importancia a cualquier tipo de comentario. Prefirió centrarse en solidarizarse con los miles de afectados por el terremoto de 7.1 grados en la escala de Richter que sacudió el centro del país.
“Mis hijos son gente de familia. Lo demás no tiene importancia para nadie. Lo que es vital es que México pueda recuperarse y estar bien”, anheló.