Un oro inédito en el deporte mexicano. ¡Oro en natación! Oro de México en aquellos Juegos Olímpicos de 1968. El primero que cayó de los tres que se consiguieron en dicha justa. El entonces nadador Felipe Muñoz Kapamasconquistó la prueba de los 200 metros pecho en una hazaña que parece irrepetible. Hoy se cumplen 45 años.
"Lo que tuvimos nosotros en aquella época fue una magnífica oportunidad, donde, aparte de ser los Juegos en la ciudad de México, mi ciudad nativa, el gobierno hizo un esfuerzo muy grande para traernos a muy buenos entrenadores, en prepararnos bien", resalta el ahora diputado federal, en charla con EL UNIVERSAL.
Hay mucho movimiento en el recinto de San Lázaro. Se discuten reformas cruciales. Felipe Muñoz se encuentra en pleno cabildeo con sus colegas. No obstante, hace una pausa para recordar sus momentos de gloria deportiva. De cuando vestía ropa deportiva. De sus 17 años y su anhelo por ser campeón olímpico. Aquellos tiempos en los que le nombraban El Tibio.
"Me haces ver que ya soy viejo, que tenía 17 años en el 68 y ahora ya tengo 62 [risas]. Es para mí, un momento muy bonito el que viví, una experiencia enorme, donde puedes lograr tus metas. Ya pasaron 45 años, pero siento como si hubiera sido la semana pasada. Son recuerdos muy vivos, que seguro los tendré toda mi vida", apunta al ver una réplica de la portada de este diario de aquel 22 de octubre de 1968.
Ese día en la Alberca Olímpica Francisco Márquez vino de atrás para rebasar al ruso Vladimir Kosinsky y al estadounidense Bryan Job. Luego vinieron escenas inéditas con una vuelta al complejo en algo sui géneris en la natación olímpica.
Nunca más se ha tenido a un nadador campeón olímpico. Es más, después de México 68, nunca más se ha vuelto a ver a un tricolor en un podio en las justas cuatrienales. Pese a esto, Muñoz Kapamas está lejos de sentirse una leyenda deportiva.
"Yo no me siento histórico. Me siento con suerte por haber tenido más oportunidades. Es lo que ahora busco, el dar más opciones. La diferencia que existe en un deportista americano, chino, inglés o mexicano es que ellos tienen más oportunidades que nosotros. Nada más", afirma.
Su medalla áurea se encuentra colgada en una pared de su casa, junto a otros diplomas de sus hijos. Un metal que representa el momento más histórico que haya vivido la natación mexicana.
"Sabía que lo podía hacer. Nada más tenía que vencer al principal opositor que se tiene en el deporte que es uno mismo. Tienes que superar y vencer al miedo. Tienes que superarte principalmente", puntualiza El Tibio, aquel nadador surgido del Seguro Social que logró lo que pocos... ¡Oro en unos Juegos Olímpicos!