La vida al fin le sonríe a Marco Jhonfai Fabián de la Mora. Después de muchos años de cargar sobre la espalda el estigma de ser un jugador con mucho futbol, pero poca disciplina, le ha llegado la madurez, su paso al futbol de Alemania, al Eintracht Frankfurt de la Bundesliga, es una muestra “de que con perseverancia y paciencia se pueden lograr las cosas”.

Hoy, Fabián de la Mora, a sus 27 años de edad, está seguro cuando declara a EL UNIVERSAL, en entrevista vía WhatsApp: “Vivo el mejor momento en mi carrera”.

Las pruebas para el delantero han sido duras en la vida. En la niñez sufrió la pérdida de su hermano a manos del crimen organizado. En los inicios de su carrera futbolística fue tachado de indisciplinado, pero le alcanzó para ganar la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Londres 2012.

Sin embargo, el estigma de fiestero no se le quitó, tanto que Chivas decidió “exiliarlo” al Cruz Azul. Regresó al Guadalajara para tomar impulso e irse a Europa, a Alemania, y aunque el primer semestre no fue el mejor, hoy comienza a consolidarse y a mostrar lo que todos esperan de él. “Tuve que luchar mucho para que el cuerpo técnico confiara en mí. No hubo otra cosa que cuestiones1 futbolísticas para no jugar de inicio, (algunos medios acusaron de racismo a su técnico, el croata Niko Kovac). Ahora, ya más adaptado, me he ganado su confianza con base en lo que sé hacer, jugar futbol”.

El jugador nacido en Guadalajara, Jalisco, asegura que su secreto para brillar en la Bundesliga es que “no hay un secreto. Aquí se convence al técnico, a los directivos en la semana, en el trabajo día a día, mostrando mi calidad, eso es lo que hago”.

En cada entrenamiento “hay que mostrarse. Él sabe que soy un jugador que trabaja todos los días al 100 por ciento, estoy dispuesto a todo, a jugar donde sea y cómo sea, estoy para lo que se necesite”, afirma retando al destino, retando a los que no creían en él y a los que todavía no creen en su capacidad.

Hoy, el Eintracht es cuarto lugar de la Bundesliga, gracias a sus cuatro victorias, dos empates y dos derrotas, y el objetivo que se han propuesto Fabián y sus compañeros es mantenerse en los torneos de Europa, y por qué no “pensar en la Champions League”.

“Con humildad, con el trabajo de todos mis compañeros, lo podemos lograr. Hemos hecho un buen grupo, me preocupo por hacer eso y transmitirles confianza a todos, cómo ellos lo han hecho para mí”.

Si algo ha cambiado el trabajo que hacía en México, ha sido el que está enfocado “en la fuerza. No es un secreto que aquí el juego es de mucho choque en ocasiones, que hay muchos jugadores que basan su estilo en la fuerza, y uno tiene que acoplarse a eso y trabajar para mejorar en ese aspecto”.

Marco Fabián está feliz, vive un gran momento: “El mejor momento de mi carrera”, asegura.

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