Morelia.— Un lapsus de brillantez futbolística le dio a Chivas una repentina e inesperada ventaja, que con mucho sudor y lágrimas logró conservar hasta el silbatazo final, con lo que el popular equipo se dio un respiro en el tema del descenso, al romper una racha de nueve encuentros sin victoria, en la última jornada del Torneo Apertura 2014.
Los dos goles conseguidos por Omar Bravo en el amanecer de la contienda colaboraron en el éxito de 1-2, en la batalla entre los equipos más malos del balompié mexicano. También contribuyó a consumar la primera victoria del equipo bajo el mando del atribulado ‘Chepo’ de la Torre.
De pasadita, el doblete de Omarcito lo reactivó en su batalla por alcanzar a Salvador Reyes, máximo realizador histórico del club tapatío. Bravo arribó a 115 tantos contra 122 del mítico Chava Reyes, a siete dianas de distancia.
La contundencia, tan lejana del Rebaño a lo largo de todo el certamen, regresó al equipo. En menos de 15 minutos pareció resolver el compromiso frente al débil conjunto michoacano, en una victoria a domicilio alcanzada en el estadio Morelos.
Muy rápido, el cuadro rojiblanco generó aproximaciones y llegó con facilidad por las bandas.
Así, en el minuto 4, Carlos Fierro remató con facilidad a primer poste, después de un servicio proyectado desde el corredor derecho.
Enseguida, un minuto más tarde, Omar Bravo hizo —al fin— de las suyas. David Toledo levantó la cara y sacó un centro por derecha. En el área entró solitario Omarcito, quien de cabeza conectó. El balón sacudió el poste derecho de Felipe Rodríguez y en el rebote, el mismo delantero la empujó.
Después, Chivas aprovechó la inercia y al 14’, Fernando Arce recortó por izquierda y su centro pasado fue cabeceado por Bravo, quien colocó la redonda fuera del alcance del guardameta.
Así las cosas, el Rebaño parecía encaminarse a una fácil victoria sobre los michoacanos, que se veían frágiles y superables. Pese a ello, el Guadalajara dejó de apretar y consintió en demasía al adversario, que pronto corrigió, en el mismísimo primer lapso. El ‘Profe’ Cruz sacó al lesionado Zárate e incorporó a Luis Ángel Morales. Además corrigió al meter a Depetris por Óscar Hernández, quien se mostró inseguro en los primeros instantes del juego.
El impulso de Monarcas, que poco a poco apretó el área visitante, más el conformismo rojiblanco se combinaron para que, al 43’, se acercaran los michoacanos. Ignacio González apareció por derecha, desde donde lanzó un centro a segundo poste, rematado por Luis Ángel Morales, quien con la cabeza fusiló a Toño Rodríguez, debido a que Néstor Vidrio se vio superado en la marcación dentro del área.
Y en la última jugada del primer lapso, Érick Aguirre, de media distancia, atrevió el bombazo. El esférico sacudió el travesaño y el Rebaño Sagrado se salvó del empate.
En el arranque del complemento, una buena desviada de Toño Rodríguez evitó, al 57’, que Óscar Fernández sacudiera las redes tapatías por segunda ocasión. Y tres minutos después, Víctor Guajardo se quitó a varios rayados y de media distancia soltó un cañonazo que alcanzó de vuelta el travesaño de Toño Rodríguez.
El acoso llegó a tal extremo que pasado el minuto 68, Fernández atrevió otro disparo que pasó besando el poste izquierdo del apurado Toño.
Superado el temporal, el Guadalajara retuvo con las uñas la magra ventaja, gracias a que con el correr de los minutos el Morelia cayó en la desesperación y las imprecisiones, para rescatar tres puntos valiosos en su lucha por no descender.