En medio de un ambiente festivo, la noche de este sábado se conmemoró el 50 Aniversario de la Plaza de Toros Santa María, con un evento en el que el arte, la pasión y alegría que envuelven a la Fiesta Brava no faltaron.
Cientos se dieron cita en el coso queretano para presenciar un festival artístico, en el que el sentimiento y espíritu de la tauromaquia fueron expresados a través de la danza, la música y la poesía.
El evento fue engalanado por el gobernador del estado, José Calzada Rovirosa, y su esposa, Sandra Albarrán de Calzada, quien develó una placa conmemorativaconmemorativa del especial momento.
En su intervención, el gobernador expresó su agradecimiento y reconocimiento a la familia González Arestegui, representada por Alejandra, Chelina, Laila, Nicolás y la señora Celina Arestegui Sada.
Asimismo, se refirió a la Plaza Santa María como un lugar icónico en la ciudad de Querétaro, y por ende, muy representativo de la cultura y la tradición queretanas, lo que la convierte en un punto de referencia a nivel nacional e internacional.
Previamente, el encargado de abrir la ceremonia fue el delegado del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) en Querétaro, José Manuel Naredo Naredo, quien durante algunos minutos hizo un recuento del legado histórico del coso para la ciudad, el estado y el mundo.
También se presentaron videos contando la historia de la Fiesta Brava en Querétaro, desde la época colonial hasta nuestros días, recordando brevemente también la historia de la extinta Plaza Colón, así como el testimonio de ganaderos y toreros, como Paco Camino, Jorge Gutiérrez y Julian López.
En su intervención en uno de los videos, el "Juli" recordó que la Santa María ha sido muy impotante en su carrera, pues fue ahí donde recibió su primera cornada, pero también donde cortó su primer rabo.
Las actuaciones artísticas corrieron a cargo de elementos de la Compañía de Ballet Español Proart.
La velada finalizó con un vistoso momento musical acompañado de pirotecnia.
Las primeras corridas
Han pasado 50 años desde la apertura de la Plaza de Toros Santa María de Querétaro. Un recinto que a lo largo de este medio siglo de existencia recibió a los toreros más importantes de México y el mundo, por lo que ahora se considera la tercera plaza más importante del país.
Tras el derrumbe de la anterior plaza queretana "La Colón", que se ubicó en entre avenida Zaragoza y Constituyentes, los aficionados a la fiesta brava se manifestaron para pedir un recinto taurino para el estado.
Fue la familia González que tomó la decisión de continuar con la fiesta brava en Querétaro, y para ello se logró la construcción del coso queretano en un tiempo récord de un año, gracias al trabajo del arquitecto Eugenio Urquiza Fernández De Jáuregui y la constructora SIGMA, todo bajo la supervisión del primer administrador de la plaza Nicolás González Jáuregui.
El cartel inaugural para la primera corrida celebrada el 22 de noviembre de 1963 fue protagonizado por el matador yucateco, Antonio del Olivar, al chilango, Alfredo Leal y al español, Miguel Mateo "Miguelin", quienes lidiaron toros de la ganadería Santa María (también propiedad de González Jáuregui).