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Comenzó con un récord y concluyó con otro. La temporada 2012-13 de Liga Mexicana del Pacífico (LMP) será recordada como una de las mejores de la historia. Desde su inicio, se gestó con la marca de 10 triunfos consecutivos de los Tomateros de Culiacán y finalizó con el tricampeonato de los Yaquis de Ciudad Obregón y su posterior coronación en la Serie del Caribe, Hermosillo 2013
Los Yaquis convirtieron la adversidad en su arma de guerra, demostraron que en el deporte no hay último suspiro si se mantiene la bola en juego. Ciudad Obregón, campeones por segunda ocasión del Clásico del Caribe terminaron la fase de round robin con récord 3-3; sin embargo aprovecharon el cambio de formato que sufrió la justa caribeña y se coronaron en un maratónico encuentro de 18 entradas que se definió con un tablazo de Douglas Clark.
El serpentinero Luis Alonso Mendoza, fue votado como el jugador más valioso de la Serie del Caribe, pero el respaldo de todo el equipo fue total para la labor de Mendoza y el resto de los pitchers.
Los Yaquis se coronaron en un duelo que se extendió 18 innings, con duración de siete horas y 29 minutos y en el que 21 pitchers tuvieron actividad sobre la lomita, marcando un récord en Serie del Caribe. Con el séptimo campeonato, México empató a Venezuela y Cuba, en el renglón de más títulos, por debajo de los 14 de Puerto Rico y los 19 de República Dominicana.
