Los Gallos se resisten a perder. Incrementan sus bonos, no sólo de Primera División, sino también en la Copa. La racha que tienen, la buena vibra que han obtenido, les alcanza para mantenerse invictos en el año.
Con el empate a uno ante Estudiantes-Tecos, el Querétaro se quedó con la primera serie —punto extra incluido— que dirimió en el Torneo de Copa, con marcador global de 3-2.
Ahora, el club queretano tiene cinco unidades en el Grupo Dos del certamen y puede dejar fuera de combate al equipo representativo de la UAG.
El cuadro emplumado supo venir de la adversidad. Cada vez se le nota más su fortaleza mental para no dejarse vencer, ni mucho menos caerse derrumbado. Parace que el técnico Sergio Bueno le ha encontrado la forma para que su equipo se mantenga el invicto en el año.
Eduardo Lillingston mandó adelante a los zapopanos y parecía que la visita saldría del estadio La Corregidora con los tres puntos. Pero no, Gallos Blancos mantiene la esperanza, no sólo de mantenerse en el máximo circuito, sino de buscar la Copa.
Sin embargo, con mucho ánimo de pelea, Querétaro labró la remontada que le valió el punto extra que se otorga al que gana en el global su llave.
Alfonso Rippa empató el partido al puntear el balón frente a la meta tras un tiro de esquina.
Ya no hubo tiempo para que los Estudiantes pudieran darle un sususto a los queretanos en su feudo. Gallos cantó y sigue feliz.
Viene ahora el partido liguero, el que cuenta para que los emplumados se mantengan en la Primera División. El triunfo en la Copa no viene mal.