Sorpresa y desencanto causó entre las dos principales televisoras del país la adquisición de los derechos para los Juegos Olímpicos de invierno y verano por parte de Carlos Slim.
Enrique Garay, conductor de Televisión Azteca, se mostró triste luego de darse a conocer que el Comité Olímpico Internacional aceptó la oferta de la compañía América Móvil.
“Me sorprende mucho. Los Juegos Olímpicos son muy importantes para Televisión Azteca, porque son un producto con valor especial en los negocios y en lo afectivo. De pronto que se nos vayan me duele mucho, aunque tenemos que aceptar que así se maneja el nuevo mercado de las comunicaciones en México y así va a seguir”, dijo.
Aunque desconoce si los del Ajusco hicieron alguna oferta para adquirir los derechos de transmisión, Garay consideró injusto que la televisora no haya tenido la posibilidad de contraofertar.
“No estoy enterado si Azteca negoció algo, pero le ha invertido 30 años al deporte olímpico, mucho dinero y trabajo. Que el COI de pronto venda los derechos sin dar derecho a contraofertar, nos duele”.
Antes que nada, consideró el conductor, TV Azteca es una empresa y tendrá que negociar para transmitir las justas de Sochi 2014 y Río de Janeiro 2016.
“Tengo la impresión de que la historia no ha terminado. Creo que van a venir muchas negociaciones todavía. Yo sólo espero tener la oportunidad de poder narrar otros Juegos Olímpicos”.
Enrique Burak, conductor de Televisa con experiencia en Juegos Olímpicos, prefirió no abundar en el tema, pues a él sólo le compete la narración de las competencias.
“No es un tema del que pueda opinar mucho, eso lo tendrá que ver la gente encargada de los derechos y transmisión. Vamos a ver qué pasa, creo que aún es muy pronto para emitir algún comentario, porque faltan tres años para que inicien los Juegos”.
Según información de la agencia DPA, Slim pagó poco más de 100 millones de dólares al COI, lo que significa un considerable incremento por la venta de los derechos: el “combo” Vancouver 2010 y Londres 2012 le reportó al organismo olímpico 43 millones de dólares, mientras que en el nuevo acuerdo, que incluye los Juegos de invierno de Sochi 2014 y los de verano de Río 2016, la cifra supera los 100 millones.