Como antaño, Pumas encamina el rescate futbolístico con una base canterana y el mínimo —pero suficiente— aporte del extranjero.
La racha de tres victorias consecutivas —que ha sacado a Guillermo Vázquez del hoyo— va de la mano con la fórmula “Hecho en México”. La diferencia es que antes era por convicción y hoy es por demérito de la nutrida comitiva de foráneos adquiridos por el Club Universidad.
Salvo el paraguayo (naturalizado mexicano) Darío Verón, su paisano Silvio Torales y el argentino Ismael Sosa, los demás arrojan dudas y pretextos.
Matías Britos, Jhonathan Ramis y Dante López guardan banca. Gerardo Alcoba y Daniel Ludueña, ni a la tribuna van, víctimas de lesiones. Y, pese a todo, los goles que promueven el éxito felino son obra de su base foránea.
El caso es que ahora, más allá del conjunto, el triunfo capitalino es cultivado gracias a la desesperación del Puebla, urgido de un logro que se le va de las manos por segundo partido consecutivo, cuando parecía tener el control y de nuevo ante un “grande”.
En menos de un minuto —45 segundos, para ser precisos—, el Puebla sacude las redes del ‘Pollo’ Alfredo Saldívar. Luis Miguel Noriega avanza hasta la media luna y suelta un zurdazo, a la izquierda del guardameta.
“Fuimos mejores en los 90 minutos, propusimos, generamos más que ellos, pero fuimos contundentes todo el partido”, presume Noriega, autor del único tanto albiazul. “Vamos a luchar hasta el final”, propone el volante.
La realidad es que La Franja toca e incomoda el tránsito del balón en su área. El problema es que al minuto 16 el central colombiano Efraín Cortés sufre un desgarre. Se vuelve a lesionar, en su tercer encuentro como titular, después de largos tres meses inactivo.
El ‘Profe’ José Guadalupe Cruz, como puede, se las ingenia para acomodar a su zaga con Michael Orozco en esa zona y el relevo de Luis Robles.
Memo Vázquez, en cambio, no encuentra la dinámica deseada con Jesús Gallardo en la banda izquierda y lo sustituye Dante López, en los últimos pasajes del primer lapso.
El problema es que el paraguayo se resiente de la lesión y vuelve a salir del campo. “Creí necesario meterlo, pero sintió una molestia y ahora espero que no se haya agravado”, explica Memo.
Los Pumas parecen controlados, pero: al 42’, Luis Gabriel Rey pierde en un mano a mano con el ‘Pollo’ Saldívar, y al 44’ Ismael Sosa empuja a las redes en fuera de juego que valida inexplicablemente el árbitro Fernando Guerrero.
“La verdad que llega en el momento justo, ya terminaba el primer tiempo, pude anotar y me deja contento, me pone con muchas ganas de seguir trabajando”, celebra Sosa.
El complemento es todo para el Puebla. Domina y arriesga con los ingresos de Matías Alustiza y Hérculez Gómez. Sí, de nuevo, el ‘Profe’ se guarda a Cuauhtémoc Blanco. Y el gol no cae.
Pumas, sabedor de la urgencia poblana, aguanta y contragolpea. Mejor aún, a tres minutos del final, en el cobro de un tiro de esquina, Matías Britos sale de la banca y conecta un testarazo, para su primer gol del Clausura 2015.
“Ganar es fundamental. Siempre da gran confianza, pero la alegría es hoy por el equipo. Entreno fuerte, trato de mejorar cada día, esperando que los resultados se den. Cuando eso sucede es más fácil”, apunta Matías.
En tiempo de compensación el árbitro expulsa a Acosta, por el Puebla, y a Islas, por los Pumas. La Franja está en el sótano, los felinos le han echado una “manita” a las Chivas.