Aquella vuelta olímpica en el estadio Andrés Quintana Roo significó mucho más que la alegría por romper una sequía de tres lustros... Se trataba del gozo que provoca, en cualquier ser humano, saberse libre.
Derrotar al Atlante, en serie de penaltis, no sólo dio al Cruz Azul su primer título en 15 años; le liberó de esos grilletes mentales que se apretaban todavía más con cada fracaso a la hora cero.
Esa es, según explican varios jugadores celestes, la principal razón de su dulce presente.
“Fue importantísima la confianza que adquirimos con el objetivo alcanzado en el torneo de Copa”, reconoce el meta José de Jesús Corona. “Eso nos vino muy bien en lo anímico y se refleja en la manera como se está jugando”.
“Debemos seguir trabajando así, partido tras partido”.
Fórmula que hoy los tiene en el umbral de la Liguilla y en el clímax del idilio con su pueblo, el mismo que hace poco más de un mes exigía dar carpetazo al proceso que encabeza Guillermo Vázquez.
Gerardo Torrado confiesa que los éxitos en un torneo desdeñado por muchos clubes “ayuda, te da confianza para trabajar bien toda la semana y llegar con mucha confianza el día de los partidos”.
El equipo está bien”, agrega el capitán de La Máquina. “Tiene confianza y fe en seguir haciendo bien las cosas”.
Requisito indispensable para cumplir el principal de sus objetivos, con el que —por fin— fulminarían los cuestionamientos que rodean a un equipo que suma tres victorias en el Clausura 2013, buenas para catapultarse al sexto lugar.
Ningún integrante del plantel cementero tiene más experiencia internacional que Luis Amaranto Perea, ex zaguero del Independiente Medellín (Colombia), Boca Juniors (Argentina) y Atlético de Madrid (España), quien se resiste a asegurar que el proceso está terminado, mas reconoce que la Copa puede representar un parteaguas en la época contemporánea del Cruz Azul.
“Se está jugando mejor. Hablar de liberación mental es muy pronto”, considera el sudamericano. “El futbol tiene cuatro o cinco partidos en los que todo sale muy bien y la idea es que esto continúe”.
“Ojalá que el haber ganado la Copa haya liberado de esa presión, que era bastante fuerte y puedan llegar muchos campeonatos más”.
Deseo compartido por Corona, quien reitera su convicción de que ha iniciado una nueva era celeste.
“[La Copa] nos dio para adquirir más confianza, motivación”, insiste. “Sabíamos que iba a ser importantísimo obtener ese título después de tantos años y a todos nos vino muy bien”.
Ha quedado demostrado las más recientes semanas.