Madrid.— Los calambres lo amenazaban. Pero cuando se tiene hambre de heroísmo, las ganas pueden más. El ‘Chicharito’ hizo un último esfuerzo para ponerse de cara a la portería de Oblak, mientras Cristiano Ronaldo y James Rodríguez hacían una pared de antología en el área.
El astro luso vio al mexicano. También con las piernas cansadas, ‘CR7’ alcanzó a puntear. El delantero mexicano estuvo ante el remate más importante de su carrera. Le pegó mordido, a su estilo, pero el balón entró en la portería del Atlético de Madrid.
Los alaridos de gol acompañaron el correr desaforado de Javier Hernández. Ese delantero minimizado en el Real Madrid, le daba al cuadro blanco el pase a las semifinales de la Champions League, cuando los tiempos extra parecían inminentes. Hizo el 1-0, suficiente para que los merengues ganaran la serie de cuartos de final en el Santiago Bernabéu.
“Sí, claro que es el [gol] más importante, porque el presente es lo importante. He hecho goles importantes en mi carrera, pero lo que cuenta es lo de ahora. Esto da confianza. Gran asistencia de ‘Cris’ [Cristiano Ronaldo]. Tocaba ganar”, declaró ‘CH14’.
Era el minuto 88 de acción. En el Bernabéu aparecieron las banderas blancas en señal de triunfo de un Real Madrid que se estrellaba con el muro colchonero de siempre.
El Aleti jugó a no jugar, a no saber nada del partido, hasta que el tiro de Hernández derribó la fortaleza rojiblanca que estaba sólida e infranqueable.
Una anotación gestada desde el infierno de la suplencia, del calvario que significa estar en los entrenamientos a tope, pero en la banca cuando llega el momento de los partidos. Hernández ha batallado contra su entrenador y sus compañeros, quienes técnicamente son mejores que él, pero que quizá no tienen su temple... Su corazón.
Un festejo en el que terminó fundido en el césped y buscado por cada uno de los jugadores blancos, quienes lo abrazaron agradecidos por instalar al Madrid entre los cuatro mejores equipos de Europa y derrotar al Aleti por primera vez en los últimos siete derbis.
Mas el futbolista mexicano no se ha rendido. ‘Chicharito’ corrió ayer por cada balón como forma de sacar esa frustración de ser un eterno suplente en el Real Madrid. Intentó vencer la portería del acérrimo rival citadino por todos los lados posibles, sin fortuna durante más de 85 minutos.
El mexicano fue el que más remató en la búsqueda del gol para el cuadro de Valdebebas. Siete envíos, cinco desviados y dos a portería. Ni siquiera Cristiano hizo tantos (cinco tiros; tres a la meta y un par desviados).
Soportó tres penaltis que no le marcaron y a un agigantado portero rojiblanco Jan Oblak, quien le sacó un mano a mano en un tiro de esquina.
Hasta que pudo estar sin marca, cerca del manchón penal y desatar el éxtasis total en el Bernabéu.
“Esto es de todos los que me han apoyado. Es de toda la gente. Me tocó marcar a mí, pero es de todos. La gente confió en mí, mis compañeros y mi familia. El gol es para todos ellos”, agradeció Hernández.
El tapatío dijo que el portero costarricense, Keylor Navas, también suplente, “ha estado conmigo, porque ha vivido momentos muy similares. Tenemos buena relación y me ha ayudado”.
“‘Chicharito’ ha jugado muy bien. Ha sufrido mucho esta temporada. Ha jugado poco y se merece este gol que ha marcado contra el Atlético”, aplaudió el técnico Carlo Ancelotti.
“No ha jugado mucho, tiene muchas ganas, tiene una condición física importante. Siempre se ha entrenado bien, nunca baja los brazos”, valoró el estratega italiano.
Más que nunca, Javier Hernández sonríe y llora a la vez. “Si me hubieran dicho en diciembre que esto iba a pasar, no lo hubiera creído”, aceptó.
Pero hasta Cristiano Ronaldo lo felicitó. Corrió a abrazarlo, porque le dio al Real Madrid una de las victorias más importantes en el año.
‘Chicharito’ apuntó al cielo tras el gol de su vida. Un premio a un futbolista mexicano que no se ha rendido por más que la suplencia lo ha azotado con toda su crueldad.