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Papá Mayweather es el artífice del éxito

Papá Mayweather es el artífice del éxito
23/04/2015 |00:32
Redacción Querétaro
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Las Vegas .— Floyd Mayweather padre recuerda el momento en que descubrió que su hijo tenía el talento para dedicarse al negocio familiar.

Floyd Jr. sólo tenía entre nueve y 10 meses de nacido, todavía no caminaba, cuando su padre le enseñó cómo sostener sus manos en posición de guardia, una habilidad que un Floyd bebé aprendió muy rápido.

“Un día entré al cuarto y estaba recargado sobre una almohada, haciendo justo la posición de guardia que le estaba enseñando”, remembró Mayweather señor. “Y dije: ‘¡Eso es! Él va a ser un boxeador’”.

No pasó mucho tiempo de esa anécdota cuando compartieron otro momento padre e hijo. Este recuerdo perdura en la memoria de la familia Mayweather, pero por una razón distinta.

Floyd padre se encontraba frente a una escopeta que lo apuntaba por su cuñado, en una discusión que sostuvieron en Grand Rapids, Michigan. Mayweather sostenía a su pequeño hijo, que celebraba su primer año de vida, y en su mente sólo estaba el pensamiento de mantener su físico intacto para poder boxear.

“No iba a poner al bebé sobre el suelo”, comentó a Los Angeles Times, en 2012. “No quería morir. Tampoco se trataba de poner a mi hijo en la línea de fuego. Sabía que [Tony Sinclair] no le dispararía al bebé. Así que alejó el arma de mi rostro, la bajó hacia mi pierna y disparó”.

El impacto de la escopeta le destruyó gran parte de la pantorrilla izquierda y casi termina con su carrera como contendiente en peso welter. Continuaría peleando, pero su huella en el boxeo sería por otros hechos.

Floyd padre no es precisamente el que más impulso le ha dado al boxeador que romperá una marca de ganancias cuando reciba una bolsa de 180 millones de dólares, o más, en su afrenta ante Manny Pacquiao. Él ha pasado largos periodos alejado de su hijo. Estuvo en prisión purgando una pena por un problema de drogas cuando Floyd hijo peleaba en los Juegos Olímpicos de Atlanta 1996, antes de convertirse en profesional.

Pese a todo, él es el entrenador que ha ayudado a su hijo a defenderse para todas las peleas en las que ha estado involucrado. Y estará en su esquina la próxima semana, en el MGM Grand Arena, confiado en las habilidades de un boxeador que aprendió a tirar golpes antes que caminar.

Para ellos sólo se trata de otro oponente, sólo se trata de otra pelea.

“No hay nada diferente para esta afrenta”, dijo Floyd señor. “Sólo vamos a pelear contra otro rival. No vamos a pelear contra Cassius Clay. Estamos ante un boxeador ordinario”.

Si dice que esto es una situación normal para Mayweather, no siempre fue de esta manera. Los dos estuvieron peleados durante casi una década, y era tal su distanciamiento y enfado que Floyd señor estuvo a punto de tomar el trabajo de entrenador de Oscar de la Hoya cuando peleó ante su hijo.

Pero ahora ha reemplazado a su hermano Roger en la esquina como entrenador en jefe en sus últimas cuatro peleas. Una reconciliación que Mayweather Jr. buscó porque sintió que fue muy golpeado ante el puertorriqueño Miguel Cotto y quería la ayuda de su padre para mejorar su defensa.

También lo ha aconsejado en otros temas fuera del cuadrilátero.

“Probablemente no sería un boxeador si no fuera por mi padre”, comentó Mayweather. “Más allá de lo que sabe, lo quiero mucho. Y cuando salgo al ring y peleo, no sólo lo hago por mí. Lo hago por los dos. Creo que eso lo pone muy feliz”.

Como todo padre orgulloso de su hijo, él cree que su hijo es el mejor. Y es un sentimiento que se transmite en ambos sentidos.

“Él es el mejor que hay”, apuntó ‘Money’. “Floyd Mayweather señor, el gran hombre detrás de mí”. AP