Sergio Pérez conoce bien los peligros de manejar en Mónaco, pero el piloto mexicano dijo que la única forma de encarar uno de los circuitos más complicados de la Fórmula Uno es ser agresivo.

Pérez, de 23 años, sufrió una conmoción cerebral en un choque durante la clasificación hace dos años, en su primera temporada en la Fórmula Uno. En 2012, perdió una de las llantas traseras de su bólido al estrellarse con las barreras cerca de la sección de la pista frente a la marina.

"Checo" Pérez permaneció hospitalizado dos noches tras su choque en 2011, cuando perdió el control de su Sauber al salir del túnel y se estrelló con una barrera, antes de dar vueltas y chocar con un muro de caucho.

Aunque sus lesiones pudieron ser de mayor gravedad, el mexicano afirma que no cambiará su forma de manejar.

"Sí, tuve un choque importante en mi temporada de novato con Sauber. Pero así es Mónaco. Si te limitas, no vas a conseguir nada aquí", comentó. "En cualquier momento las cosas pueden salir mal aquí, a cualquiera. Así que es importante hacer las cosas bien al límite, todo el tiempo, o de lo contrario no vas a tener una vuelta decente aquí".

El jueves también hubo un choque espectacular en la segunda sesión de práctica. Romain Grosjean calculó mal una curva en Sainte Devote y la parte delantera de su Lotus chocó con las barreras. El francés salió ileso.

Pérez y su escudería McLaren han tenido problemas para encontrar la velocidad necesaria. El mexicano fue noveno el jueves en la primera práctica, y 12do en la segunda.

"Checo" cree que McLaren necesita más tiempo para ser competitivo. "Creo que arreglemos las cosas en un par de carreras. El GP de Bran Bretaña sería un buen momento para hacerlo, aunque es difícil decir que vamos a estar en el podio allí", señaló. "Como estamos ahora, parece que estamos muy lejos. Pero McLaren es un gran equipo, y está trabajando al máximo".

Pérez tuvo tres podios la temporada pasada, pero su mejor resultado este año fue un sexto puesto en el GP de Bahrein, y su mejor clasificación fue octavo en Barcelona.

"Nuestra meta aquí es un mejor desempeño, porque la clasificación es crucial", apuntó. "Esta pista le exige al máximo al piloto, ya que tus únicas referencias son las paredes, que más vale que no las toques. La experiencia sin duda ayuda. Esta no es una pista para novatos, como aprendí hace dos años".

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