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LAS VEGAS.— Millones de focos iluminan las noches de Las Vegas, pero la del sábado 25 de mayo será alumbrada con el brillo del Brown Pride de Caín Velásquez Ramírez (11-1, 9 KO).
El peleador estadounidense, de ascendencia mexicana, arriba a la Ciudad del Pecado para encabezar la cartelera de UFC 160 al defender su cetro de peso completo contra Antonio Silva (18-4, 13 KO).
Han pasado más de cinco años desde que el apellido Velásquez apareció en la empresa más importante de artes marciales mixtas. Desde entonces Caín se ha convertido en sinónimo desde que debutó en la UFC el 19 de abril de 2008, cuando noqueó en el primer asalto a Brad Morris.
Caín ha evolucionado, al punto de ser un auténtico huracán en el octágono y arrasar con nombres como el del francés Cheick Kongo, el del consagrado Ben Rothwell y al mismo Junior Dos Santos, a quien en diciembre del año pasado derrotó para reconquistar el título de los pesados, en una pelea de revancha donde el nativo de Salinas, California vengó la única derrota que ha sufrido en su trayectoria.
Velásquez se siente orgulloso de su herencia azteca y lo demuestra con el tatuaje que luce en su pecho, en el que se lee Brown Pride (orgullo moreno) y del costado derecho de su torso, que tiene a la Virgen de Guadalupe.
En poco tiempo Caín dejó de ser sostén de carteleras y se convirtió en el imán principal de taquilla. Los productos de UFC con su rostro son de los más vendidos y los colores verde blanco y rojo inundan las arenas cuando se presenta, pero la humildad y el trabajo son el eje principal en su vida, así se lo inculcaron sus padres Efraín Velásquez e Isabel Ramírez, quienes se conocieron en los campos de agricultura de Yuma, Arizona, donde trabajaron jornadas exhaustivas.
Tras graduarse de la preparatoria Kofa, Caín recibió una beca en la Universidad Estatal de Arizona para estudiar y competir en lucha grecorromana. En 2005 fue nombrado Luchador del Año.
Caín deberá luchar por mantener el campeonato más preciado y disputado de la UFC. La cita del sábado es contra Antonio Bigfoot Silva, a quien ya venció antes.
Si el de origen mexicano logra salir con el puño en alto, posiblemente deba medirse a Junior dos Santos, quien también combate en UFC 160. Por el momento las luces de este sábado por la noche iluminarán al Brown Pride.