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DALLAS.— La advertencia está hecha. Rafael Márquez Lugo avisa que México no es el mismo que cayó derrotado 2-1 ante Panamá el 7 de julio, en un partido que fue uno de los peores en los últimos tiempos para el combinado nacional. El delantero afirma que, esta vez, la historia será diferente.
“Un partido como ése [de la fase de grupos], ya no lo podemos dar”, sentencia el delantero, quien luego advierte. “¡Qué bueno que nos toque Panamá [en semifinales]! Es un rival de cuidado, que por algo está en las semifinales también, nos va a exigir muchísimo, pero tampoco se va a encontrar el México que se encontró en la primera fase”.
El aprendizaje del duelo inaugural de la Copa Oro sirvió para maquinar el desquite. Fue un día doloroso, porque en el primer encuentro del Tri en el torneo, los panameños celebraron su única victoria en la historia contra México.
“Jugar un partido como el que jugamos en la primera ronda es imposible porque fue muy malo de todos los que estuvimos en la cancha”, recuerda. “El equipo ha ido mejorando, creciendo”.
Desde entonces, el Tri se ha mantenido sin perder en los siguientes duelos de la Copa Oro. Venció a Canadá y Martinica para avanzar a la siguiente ronda. En cuartos de final derrotó a Trinidad y Tobago para estar en la antesala de la final.
La evolución que ha mostrado el combinado verde hace inviable una actuación como la sucedida en ese descalabro. Márquez Lugo le manda ese mensaje a su rival, porque ya descifró la forma de vencerlo mañana en el estadio de los Vaqueros de Dallas.
“Hay que hacer lo que hemos venido haciendo, no podemos caer en los errores del primer partido”, considera el fubolista del Guadalajara como las claves para acceder al duelo por el título. “el equipo ha ido mostrando mejores argumentos, sobre todo ofensivamente y mediante eso, le podemos hacer daño a Panamá”.
Además, adelanta Márquez Lugo, la Selección Mexicana aún no ha alcanzado su tope futbolístico, sino que poco a poco, según narra, se muestra más fuerte en el eje del ataque.
“Creo que el equipo todavía puede dar más”, dice. “México es un equipo que tiene variantes: de abrir la cancha, entrar por en medio, ante un equipo que estaba metido atrás [Trinidad y Tobago], con rivales que eran físicamente superiores a nosotros”.
En cuanto sonó el silbatazo final y la victoria mexicana el sábado en Atlanta, el Tri supo que enfrentaría en la siguiente ronda a los canaleros, otra vez. Márquez expresó una sonrisa, porque en todo el torneo no se le ha olvidado que en el primer duelo ante su rival de mañana “es el peor partido que hemos dado en la Copa”.
Viene el tiempo para cobrar esa deuda: “No te puedo engañar, pero sí nos dio cierta alegría que fuera contra Panamá porque todos jugamos muy mal, nos quedó cierta alegría, porque tiene ese ingrediente extra de querer ganarlo”.