Cuando se siente en la silla presidencial de la Liga MX el primer día de agosto, Enrique Bonilla recibirá una herencia por parte de Decio de María. Ese legado es una competencia señalada como carente de espectáculo, creciente violencia en los estadios, yerros arbitrales y violaciones a las leyes laborales y estatutos de la FIFA.
El año futbolístico anterior (Apertura 2014-Clausura 2015), el promedio de goles por encuentro en el máximo circuito mexicano fue de 2.47 goles que lo ubican atrás en ese rubro de competencias como la Bundesliga alemana (2.75), la Liga de España (2.66), la Premier inglesa (2.57), la Eredivisie holandesa (3.08) e incluso la MLS estadounidense en lo que va de este año (2.51 tantos).
Los clubes tricolores se reforzaron hasta tener una Liga de 584.6 millones de dólares. Unos conjuntos soltaron más dinero que otros, pero se considera que hay ingredientes y materia prima para que los goles se vean en las distintas plazas de la Primera División en el Apertura 2015, que nacerá mañana con el duelo Veracruz-Guadalajara.
“Vienen muchos jugadores que tuvieron paso por ligas importantes en el mundo. Hay una muy buena infraestructura en nuestro futbol y yo creo que tenemos una de las ligas más importantes del continente”, analiza Ricardo Peláez, presidente deportivo del América.
Sensación que comparte el dueño del Guadalajara, Jorge Vergara: “Ojalá sea un muy buen torneo, con espectáculo para la gente y que Chivas gane sus partidos. Tenemos una liga competitiva. Hay nivel”.
Aunada a la vistosidad en el terreno de juego, la labor arbitral estuvo en el ojo del huracán el certamen anterior, sobre todo, cuando Edgardo Codesal, jefe del área técnica de la Comisión de Árbitros, señalara que el trabajo de los nazarenos está en crisis.
Flagelo latente que no se ha podido erradicar. Los llamados a la cordura parecen no haber surtido algún efecto. Broncas en la gradas, invasión de cancha, peleas entre hinchas y policías hasta que la sangre corre... La violencia en los estadios se mantiene como una materia pendiente.
“Ha hecho falta [disposición en la Federación Mexicana de Futbol para combatir el fenómeno]. Los clubes no quieren gastar en eso y pretenden seguir teniendo a las barras por cuestiones de carácter político o económico”, denuncia el abogado penalista Gabriel Regino.
En los cuartos de final del torneo pasado, en el estadio Jalisco, un grupo de seguidores del Atlas invadió el terreno de juego e increpó a algunos jugadores antes de enfrascarse en una trifulca con los policías, hecho que provocó inicialmente que el coso fuera vetado durante dos partidos, castigo que luego se redujo a uno, tras una apelación de la directiva rojinegra.
“Hay que trabajar para que las leyes se cumplan y lleven a cabo de acuerdo lo que está establecido por los legisladores. Ya vimos el accionar del gobierno de Jalisco, de la mano con la liga y el club Atlas, que dio como resultado que estas personas estén donde se encuentran (la cárcel) por lo que hicieron”, asume el propio Enrique Bonilla, aún director general de la Liga MX.
Además de ese suceso, en el semestre pasado se registraron incidentes en el estadio Olímpico Universitario, entre aficionados de los Pumas y los conflictivos de ‘La Sangre Azul’ con jugadores de la Máquina Cementera. No ha habido un remedio real contra la violencia salido de las oficinas de la calle de Colima, sede de la FMF.
Otro tema que ha sido señalado como perjudicial en México es la existencia de la multipropiedad y el ‘Pacto de Caballeros’, violatorios a los estatutos de la FIFA y a las leyes laborales vigentes en México.
Que un mismo dueño tenga varios equipos es un tema que, se supone, se tendrá que eliminar en 2018. Por lo pronto, Atlas y Morelia pertenecen a Grupo Salinas; Tuzos y León a Grupo Pachuca. Par de consorcios que no han mostrado interés por deshacerse de alguna franquicia.
“El Reglamento para Concesión de Licencia de Clubes establece que antes de que una asociación otorgue una licencia, se tiene que demostrar que esa persona no tiene relación alguna y no está implicada con otro club que participe en la misma competencia. De lo contrario FIFA establece que debe haber sanciones muy severas”, avisa el experto en derecho deportivo, Ernesto Meade.
Son los temas pendientes de una Liga que cambiará de mando. Enrique Bonilla tiene el reto de cambiar a fondo la herencia que recibirá de Decio de María, su todavía jefe.