Ana Gabriela Guevara está acostumbrada a los retos. A las metas que parecen imposibles de conseguir. Es por ello que pese a las críticas recibidas, asume con responsabilidad su nuevo puesto en la administración pública.
“Aprendí mucho de mi estancia en el Instituto del Deporte y luego en mi candidatura para la delegación Miguel Hidalgo. Es una óptica distinta cuando entras a puestos políticos. Te cambia la dinámica, aunque tienes un gran entendimiento porque ya estuviste del lado de la gente”.
Su nueva responsabilidad en la Comisión de Migración le ayudó a sensibilizarse, a darse cuenta de lo complicado que es hacer fluir los recursos.
“Me di cuenta de cómo son las cosas y las trabas internas para otorgar presupuesto. Maduré en muchos aspectos, entre ellos el trato que debo tener con la gente y cómo los programas de gobierno de repente son muy buenos, luego muy torpes y después muy lentos; hay algunos que culminan y que logran salir muy bien”, comentó.
Las críticas, agregó la sonorense, son mucho más fuertes para los deportistas cuando son asignados a algún puesto de elección popular. Pero ella, siempre de personalidad polémica, pretende responder con resultados.
“Siempre hay críticas, así pasó cuando inicié mi carrera deportiva, comencé con comentarios negativos y mucho pesimismo. Las personas pensaban que no se podían alcanzar metas, que no era viable pensar ser medallista olímpica, que la prueba estaba destinada a ciertos países y que México no podía. Finalmente logramos cambiar la historia”, analizó Ana.
Ana logró revertir los comentarios en la pista de tartán. Ahora, desde el otro lado de la barrera también busca derribar mitos.
“Hay una gran crítica a los deportistas, pero al fin y al cabo hay que entender que somos seres humanos y que tenemos el mismo derecho que cualquier otro ciudadano de acceder a puestos públicos”.
La dinámica de trabajo es muy diferente a la que tenía siendo atleta, los resultados no son inmediatos y muchas veces, pese al esfuerzo, no se consigue la meta.
“Cuesta trabajo adaptarse, porque vienes de una disciplina donde los resultados son rápidos. En la política entras en otra dinámica de funcionar de los tiempos. A los deportistas nos señalan más, somos más cuestionados, pero es el precio de ser una figura pública. Hay que echar para adelante, es la única forma de cambiar la historia, trabajando”.
Ana lamentó que después de ella y Alejandro Cárdenas, México no tenga ningún referente en las pruebas de velocidad.
“Es lamentable que no existan más figuras en el atletismo y yo lo atribuyo a varias cosas; primero a la falta de desarrollo en la disciplina y eso en gran parte de la culpa la tiene la federación, que no ha buscado desarrollar un plan con objetivos fijos. La situación del atletismo ha venido en decadencia, salvo el resultado de Luis Rivera, que le vino a dar un respiro”.