Nueva Orleans.— La peor de las pesadillas quedó descartada para los Saints. El cirujano ortopedista James Andrews examinó resonancias magnéticas practicadas al quarterback de Nueva Orleans, Drew Brees, y confirmó que tiene un golpe en el manguito rotador, que se localiza en el hombro, aunque no hay señales de un desgarro, de acuerdo a la cadena ESPN.
Como resultado, hay una posibilidad “razonable” de que Brees juegue el domingo ante las Panthers de Carolina, pero todo dependerá si es capaz de entrenar en la semana.
Andrews le dijo a Brees que el programa de rehabilitación de esta semana es crítico para tener una pronta recuperación. Andrews comparó el resultado de ayer al que Brees presentó al final de la temporada pasada, cuando el quarterback jugó a pesar del dolor.
Andrews fue el cirujano que le realizó una cirugía reconstructiva en el hombro a Brees en 2006, poco antes de firmar con los Saints.
Brees, de 36 años de edad, no se ha perdido un partido debido a una lesión desde entonces. De hecho, el único encuentro que se perdió por estar lesionado en su carrera de 15 años fue en la semana 17 de 2005, cuando sufrió la lesión del hombro jugando para San Diego.
Los Saints, que están en un hoyo de 0-2, están preparándose para la posibilidad de que no juegue.
El veterano Luke McCown es el relevo de Brees. McCown ha estado en el campo sólo una jugada en dos años con los Saints, durante un engaño de gol de campo en 2013.
McCown no juega con regularidad desde 2011, cuando estaba con Jacksonville.
Aunque juegue, los Saints saben que la fuerza en el brazo de Brees no será la misma.
El entrenador Sean Payton dijo que hoy decidirá si Brees juega.
“Es alguien al que conozco a la perfección, sé que es un competidor y quiere jugar, pero debemos ser inteligentes”, dijo Payton. “El miércoles sabremos con certeza”.
“Así es la temporada, todos los jugadores tienen algún problema, mayor o menor”, dijo Brees el domingo. “Debo fortalecerme un poco más, es todo.
