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Chico de espigada figura al que la lejanía con el primer equipo del Porto le ofrece una inesperada ventaja sobre el resto de los futbolistas mexicanos que militan en clubes europeos: tendrá dos partidos para seducir nuevamente las pupilas de Miguel Herrera.
Diego Reyes es la principal novedad en la convocatoria del Piojo para el amistoso del miércoles, en San Antonio, contra Corea del Sur. El club portugués aceptó que reporte con la Selección Mexicana, pese a no ser fecha FIFA.
Zaguero central que terminó de despuntar en el América con el cobijo del hoy director técnico nacional, hombre que le profesa infinita fe. El medallista áureo en Londres 2012 puede ser el primer legionario en subirse al buque mundialista. El único requisito es demostrar que jugar con el segundo plantel de los Dragones lusitanos no ha mermado su talento.
“Él tiene muchos minutos jugados, para la gente que dice que no lo hace. No juega con el Porto, lo hace con el ‘B’”, subraya Herrera, en charla concedida a EL UNIVERSAL. “Queremos ver en qué nivel está, si realmente su nivel sigue tan alto como cuando se fue a Portugal”.
“A la gente se le olvida rápido que fue campeón olímpico, base de la Selección mayor, todos los directores técnicos lo llamaron. Nosotros lo conocemos perfectamente bien, lo tuvimos año y medio en América”.
Por lo que tiene ya buena parte del camino recorrido. Suma 10 juegos con el representativo absoluto y más de un centenar en combinados con límite de edad. Lo que le impide tener garantizada su presencia en el grupo que disputará la XX Copa del Mundo es que sólo ha sumado algunos minutos con el plantel estelar del Porto, en el certamen copero.
“Es un tipo sensacional, jugador de gran categoría”, insiste El Piojo. “Lo que queremos es ver en qué nivel competitivo se encuentra, si esos más de mil 300 minutos jugados con el Porto, la mayoría con el ‘B’, lo mantienen en el nivel que pensamos. Si es así… Lo conocemos perfectamente bien y sabemos lo que nos puede dar, es un jugador que marca diferencia por la talla”.
“Afortunadamente, siendo un partido que no es en fecha FIFA, hablamos con la gente del Porto y nos lo prestaron, lo cual tenemos que aprovechar para observarlo. Si vemos que el nivel de Diego no es el que normalmente nos había mostrado, tendremos que hablar con él para decirle que difícilmente podrá estar en la Selección si no lo levanta”.
Misterio que comenzará a resolverse sobre el lienzo verde del Alamodome. El entrenador del Tricolor sabe que la larga zancada de ese chico que creció a su lado con las Águilas y los 192 centímetros de estatura que le distinguen, serían importantes armas en Brasil 2014.
Eso explica su solicitud para gestionar el permiso que hoy es una realidad.
“Lo platicamos con el cuerpo técnico. Se hizo el intento, estaba complicado porque no es fecha FIFA, pero hablé con la gente del Porto, se mandó una carta y ellos se portaron muy bien, lo entendieron”, comparte Héctor González Iñárritu, director de Selecciones Nacionales. “Él está jugando, porque a veces dicen que no, pero sí juega, tiene más de mil 300 minutos y anda bien. Obviamente, la gente que tienen ahorita en el primer equipo cuenta con más experiencia y el Porto trabaja así”.
“Miguel lo conoce muy bien, se adapta a su sistema, tiene mucha confianza en él; lo quiere ver, que platiquen y darle seguimiento. En un futuro, depende de cómo ande y, si levanta la mano, ya Miguel decidirá a quién convoca”.
Y el chico de la espigada figura está en sus planes para Brasil 2014, por lo que desea valorarlo personalmente.