Nueva York.- Ayer, por medio de un comunicado, la NFL dio a conocer algunos detalles de cómo lleva a cabo la investigación con respecto a la polémica de los balones desinflados empleados por los Patriots de Nueva Inglaterra, contra los Colts de Indianapolis, en el partido por el campeonato de la Conferencia Americana (AFC).
La Liga informó que la investigación está siendo liderada por el vicepresidente ejecutivo de la NFL, Jeff Pash y Ted Wells, un abogado de la firma Paul Weiss. Wells fue el encargado de la investigación por las malas políticas de conducta en el trabajo por parte de los Dolphins de Miami en 2013.
Entre los primeros datos relevantes que dejaron al descubierto en la investigación, es que los balones desinflados tan sólo se emplearon en la primera mitad del partido y que posteriormente se usaron ovoides que cumplieron con las especificaciones de inflado.
“Las reglas de juego tienen la intención de proteger la ecuanimidad y la integridad de nuestros partidos. Nosotros tomamos muy en serio los reclamos que se hacen si fue violado el reglamento e investigaremos hasta el final este caso sin ser parciales y sin demora alguna. Esta investigación está en curso, será objetiva y expedita. En los días consecuentes esperamos llevar a cabo numerosas entrevistas adicionales, examinaremos videos y otra evidencia forense, y se analizará también relevante evidencia física. Hasta el momento, la evidencia que ha sido inspeccionada nos conduce a la conclusión de que los balones que tenían menos de la cantidad mínima de aire permitida fueron empleados por los Patriots en la primera mitad del partido, y que los balones fueron inflados apropiadamente para la segunda mitad del encuentro, lo cual se confirmó a la conclusión del partido. Los objetivos de esta investigación serán determinar la explicación de por qué los balones empleados en el partido no cumplieron con lo estipulado en el reglamento y específicamente si esto fue o no el resultado de una acción deliberada. No hemos emitido juicio alguno con respecto a estos puntos y no lo haremos hasta que hayamos concluido nuestra investigación y que hayamos considerado toda la evidencia relevante”, informó la NFL en su comunicado.
La Liga confirmó que la investigación se abrió desde el domingo pasado debido a que se les informó la posible violación de la regla 2 de juego, sección 1, en donde se especifica que el balón de juego requiere estar inflado entre 12.5 y 13.5 libras por pulgada cuadrada y que dichos ovoides deben ser revisados por los oficales, quienes les dan su visto bueno.
Durante esta semana las autoridades de la NFL aseguran que han realizado 40 entrevistas a personal de los Patriots, oficiales del partido y terceras partes con información relevante, así como a diferentes expertos.
La NFL contrató los servicios de la empresa Renaissance Associates, una firma de investigadores que cuenta con una sofisticada tecnología forense para que los asista en la revisión de los videos confiscados, así como algunas evidencias electrónicas.
La conclusión de la investigación se hará pública.