“Para mí fracaso es no cumplir objetivos, no es que todo se hizo mal. Muchas veces no le damos la connotación que tiene esa palabra. Fracaso es no cumplir un objetivo al final de cuentas. El objetivo, sí, era clasificar este torneo, pero no puedo escudarme en que yo no armé el equipo, en que llegué tarde. Entré y mi objetivo y el de los muchachos era la Liguilla”, afirmó el técnico de Gallos Blancos, Jaime Lozano.
Dijo que recibir goles como los del sábado ante Jaguares de Chiapas, y cuyo resultado los deja fuera de la Liguilla, por lo que queda cerrar el Clausura 2017 dignamente ganando ante Toluca y ante Tigres.
Agregó que “son dos años (sin clasificar) no puedo cargar maletas que no me corresponden, de antes, pero de este torneo sí soy parte porque estuve la mayor parte como técnico”.
Pensando ya en el próximo certamen, indicó que en los equipos hay ciclos, pues hay jugadores que terminan contrato, y estas dos fechas que restan para concluir el torneo servirán para ver quiénes tienen la posibilidad o intención de seguir con el equipo.
“En la vida hay ciclos, oportunidades, y sin duda dejamos ir otra oportunidad, no este partido, este mes de abril no hemos podido ganar, así como el primero fue fenomenal, este no hemos podido ganar y son rachas de las que nos ha costado mucho salir, pero ya dos años sin clasificar, se tiene una Copa, que es un logro importante para el club, pero también la intención de todos aquí es clasificar y hacer de Gallos un equipo protagonista”, subrayó.
Crítico, apuntó que al equipo le hace falta confianza en lo que están haciendo y trabajando, pues tienen que estar convencidos de lo que hacen.
“Son fantasmas que cada uno se va haciendo y de los cuales no es tan fácil salir adelante”, precisó, al tiempo que agregó que su continuidad en el banquillo del Querétaro está en manos de la directiva del equipo.
Puntualizó que hay que voltear a ver a las fuerzas básicas, como el caso de Aldo Arellano, y otros jugadores que están en inferiores y que poco a poco saltarán al primer equipo.