El equipo de Guadalajara quiere terminar la obra que comenzó en Canadá y hacer historia en la Liga de Campeones de la Concacaf cuando en el partido de vuelta de la final reciba a Toronto FC, que está obligado a ganar al menos por dos goles.
La cancha del estadio de Chivas será el escenario donde mañana se definirá al próximo monarca del área, cuando las manecillas del reloj dicten las 20:30 horas.
El cuadro mexicano dio un golpe que parece letal rumbo al título de la “Concachampions”, pero no pueden caer en ningún exceso de confianza que ponga en peligro la obtención de un título internacional que no consigue desde hace 65 años.
La relación entre plantel y directiva, sin embargo, no es la mejor, algo que quedó demostrado el pasado sábado cuando los jugadores dejaron en claro que darán la cara por ellos y por la afición, pese a que les adeudan los premios por el título de Copa MX y del Torneo Clausura 2017.
Para levantar la copa y conseguir su boleto al Mundial de Clubes Emiratos Árabes Unidos, el “Rebaño Sagrado” requiere del empate o triunfo por cualquier marcador, o inclusive hasta perder por diferencia de un gol.
Mientras que el conjunto de la Liga Mayor de Futbol (MLS) de Estados Unidos tuvo errores puntuales que le costaron el resultado en los primeros 90 minutos. Uno en el inicio y otro muy cerca del final.
Este equipo había destacado por su orden, algo que deberá aumentar en un juego en el que está obligado a ir al frente, algo que no le sucedió en sus anteriores series.
Si Toronto FC quiere convertirse en el primer representante no mexicano ni costarricense en llegar a un Mundial de Clubes necesita ganar por diferencia de tres goles, o al menos de dos para obligar a los penales.
