El defensa Oswaldo Henríquez aseguró que en Gallos Blancos tenían claro que en cualquier momento podría llegar la derrota, pero es cómo se dio lo que generó malestar al interior del equipo, tras el partido del domingo pasado en Toluca.
“Estaba un poco previsto que llegara un partido donde las cosas no te salieran bien, pero lo que no se recibió de buena manera fue la manera en cómo se perdió, eso es lo que hay que analizar”, declaró ayer en el Centro Gallo de Alto Rendimiento (Cegar).
“El tema es que cuando tienes una curva de rendimiento no puedes tener unos picos altos y unos picos de caída. Se le sacó el mejor provecho a la derrota, nos dimos cuenta de que a pesar de que veníamos sacando partidos hay detalles por corregir y fue un buen termómetro para ver en qué estamos en lo que va a ser el remate del torneo”.
El colombiano regresó a un partido de Liga precisamente el domingo, luego de varias semanas de ausencia por lesión, al ingresar de cambio en la segunda mitad cuando el marcador ya era adverso.
Opinó que el duro tropezón en la Liga no afectará el desempeño del club en la Copa, refiriéndose al compromiso de hoy de visita ante los Pumas.
“El grupo está convencido de que puede ir a buscar la clasificación, que puede dar un paso que siga aportando cosas importantes para la historia del club, se está construyendo una historia diferente en ese torneo. Si bien es cierto que tenemos los objetivos puestos en la liga, no queremos dejar de lado la oportunidad de trascender en esta copa”.
Aseveró que el planteamiento de Querétaro en Ciudad Universitaria no será defensivo, pero sí precavido, pues saben que el cuadro local es el que tiene que arriesgar de entrada si quiere calificar a cuartos de final.
“La idea es hacer lo mismo que hicimos acá en La Corregidora, donde tuvimos opciones para marcar, tuvimos variantes, tuvimos juego ofensivo, y lo que falta es ser un poquito más contundentes en el último cuarto de cancha”.